por: María Fernanda Pérez
03/11/2023 | 5:30 pm
Hola
Los gatos son animales fascinantes, pero también tienen algunas particularidades que pueden sorprendernos. Una de ellas es su escaso consumo de agua, que se debe a su origen desértico y a su adaptación para obtener el líquido de sus presas.
Sin embargo, este hábito puede traerles problemas de salud si no se les proporciona una hidratación adecuada. ¿Cómo podemos lograr que nuestros felinos beban más agua y se mantengan sanos? A continuación te diremos cómo:
Elige el recipiente adecuado
No todos los gatos tienen las mismas preferencias a la hora de beber agua. Algunos pueden ser más exigentes con el material, la forma o el tamaño del recipiente que contiene el líquido. Por eso, es conveniente probar con diferentes opciones y observar cuál es la que más le gusta al minino.
Algunos materiales que suelen ser bien aceptados son el vidrio, la cerámica o el acero inoxidable, ya que no alteran el sabor del agua ni acumulan bacterias.
También es importante que el recipiente sea lo suficientemente grande y profundo para que el gato pueda beber sin rozar sus bigotes, lo que le puede resultar molesto.
Cambia el agua con frecuencia
Los gatos son muy sensibles a la calidad del agua y pueden rechazarla si está sucia, estancada o tiene algún olor extraño. Por eso, es fundamental cambiar el agua con frecuencia, al menos una vez al día, y lavar bien el recipiente con agua y jabón.
También se puede optar por usar un filtro de agua o una fuente para gatos, que mantienen el agua fresca, limpia y en movimiento. Esto puede resultar muy atractivo para ellos, ya que les gusta beber agua corriente por su instinto natural.
Ofrece varias fuentes de agua
Los gatos son animales territoriales y pueden sentirse incómodos si tienen que compartir su recipiente de agua con otros animales, especialmente con perros.
Además, pueden tener preferencias por distintos lugares de la casa para beber agua, según su nivel de seguridad y tranquilidad.
Por eso, es recomendable ofrecer varias fuentes de agua distribuidas por diferentes zonas de la casa, lejos de la comida y de la bandeja sanitaria. Así, el gato tendrá más opciones para elegir y podrá beber más a menudo.
Incluye comida húmeda en su dieta
La alimentación también influye en la hidratación de los gatos. La comida húmeda para gatos puede aportar hasta el 80% de las necesidades diarias de agua si se les alimenta exclusivamente con ella.
La comida seca contiene entre un 6% y un 20% de agua, por lo que es necesario que el gato tenga acceso a suficiente agua fresca y limpia aparte de su alimento.
Lo ideal es combinar ambos tipos de comida para ofrecer una dieta equilibrada y variada al gato, que le aporte todos los nutrientes y la hidratación que necesita.
Es importante mencionar que la deshidratación puede ser muy peligrosa para los gatos, ya que puede provocar problemas renales, urinarios, digestivos o circulatorios.
Algunos signos de deshidratación son: falta de apetito, letargo, piel seca y poco elástica, encías pálidas y pegajosas, ojos hundidos y pulso débil.
Si observas alguno de estos síntomas en tu felino, llévalo al veterinario lo antes posible para que le realicen un diagnóstico y un tratamiento adecuados.