por: Redacción
20/12/2017 | 9:10 pm
Imagen referencial - Pixabay
El 21 de diciembre, los venezolanos se reúnen para recibir la llegada del tradicional Espíritu de la Navidad, quien es concebido como una energía que viene desde el centro de nuestro sistema estelar y llega para repartir paz, armonía y amor.
Tradicionalmente se realiza un ritual con el fin de aprovechar la fuerza del Espíritu de la Navidad, ya que concederá todo aquello que se le pida.
La tradición se originó por el fenómeno cósmico conocido como Solsticio de Invierno, en los países nórdicos y que, desde hace varios años, ha sido adoptada como una parte de las costumbres de las fiestas decembrinas.
Esta celebración existe desde los egipcios, mayas, celtas, aztecas e incas, quienes eran grandes observadores astronómicos y todos los años celebraban el solsticio.
El espíritu no es concebido como una persona de carne y hueso, a pesar de que las leyendas lo describen como tal. Por el contrario, es tratado como una energía que llega año tras año a repartir lo que los seres humanos no pueden prescindir: paz, amor, armonía y alegría.
El 21 de diciembre, a las 8 pm, el Espíritu de la Navidad desciende para acompañarnos. El ritual empieza por una preparación personal, y una limpieza al espacio en el que vives.
Cuando la casa esté limpia, para recibirlo sin energías negativas, enciende velas de color azul y/o anaranjado y aromas de mandarina o limón.
En una hoja escribe tus deseos en orden de prioridad, de mayor a menor, y se recomienda primero pedir por la paz, el país propio, la familia y luego poner los deseos más personales.
Estos deseos se deben guardar hasta el año siguiente, cuando vas a quemar la hoja.
Cada persona y familia tiene diferentes formas de celebrar esta tradición, lo que no significa que funcione más o menos, pues lo importante son las intenciones de mejorar cada año.