Científicos descubren que el olor corporal es clave en la elección de amistades

Un estudio realizado por el Weizmann Institute of Science de Israel arrojó nueva luz sobre los mecanismos subconscientes que impulsan la formación de amistades.

La investigación sugiere que el olor corporal podría ser un factor predictivo crucial en la aparición de esa conexión instantánea, el famoso «click», entre personas del mismo sexo.

Las conclusiones del equipo apuntan a que los humanos, al igual que otros mamíferos terrestres, podríamos estar utilizando señales químicas subconscientes para seleccionar a nuestros amigos. Este descubrimiento subraya el papel que desempeña el sentido del olfato en las relaciones sociales.

Los investigadores partieron de la hipótesis de que la búsqueda de similitudes en las amistades podría extenderse hasta el ámbito del olor corporal.

Para poner a prueba esta idea, reclutaron a 20 parejas de amigos del mismo sexo que reportaron haber experimentado un «click» instantáneo (conexión inmediata) antes de haber intercambiado información personal relevante.

Bajo un estricto protocolo para evitar contaminaciones externas, se recolectaron muestras de olor corporal de cada participante. Estas muestras fueron sometidas a un doble análisis:

• Nariz electrónica: Un sofisticado dispositivo capaz de identificar y detectar patrones químicos en los olores.
• Evaluación humana: Participantes que calificaron la similitud percibida entre los olores.

Como resultado, los amigos que experimentaron el «click» inicial mostraron olores corporales significativamente más parecidos entre sí que los pares aleatorios.

En palabras del artículo científico, «el patrón químico de los olores corporales de amigos que hicieron click es significativamente más similar que el de pares aleatorios».

Helena Lopes en Pexels

Para asegurarse de que la similitud en el olor no fuera simplemente una consecuencia de haber compartido experiencias previas, el equipo diseñó un segundo experimento con 17 desconocidos.

Tras recolectar sus olores, estos nuevos participantes interactuaron en parejas mediante el «juego del espejo», un ejercicio no verbal que implica imitar los movimientos del otro a corta distancia.

Una vez finalizada la interacción, los individuos calificaron la calidad de la experiencia y si sintieron una conexión instantánea o «click» con su compañero.

El análisis corroboró que las parejas de desconocidos cuyos olores eran más similares reportaron una mejor calidad en la interacción y una mayor probabilidad de haber sentido un «click» mutuo.

El estudio destaca que «las parejas que reportaron un click mutuo eran significativamente más similares químicamente que los que no lo hicieron».

De forma aún más sorprendente, los datos arrojados por la nariz electrónica permitieron al equipo predecir, con una precisión del 71%, qué parejas de desconocidos reportarían una conexión especial tras el breve encuentro.

Este resultado sugiere que la mera química del olor corporal podría anticipar la calidad de la interacción social, incluso antes de que las personas lleguen a cruzarse una palabra.