por: Elena Velásquez
05/10/2019 | 5:00 pm
Pixabay - Imagen Referencial
Tener un abdomen plano parece ser una de las cosas más difíciles de lograr, especialmente si se desea perder peso y tonificar al mismo tiempo.
Por ello, hoy te presentamos la rutina de ejercicios ideal para lograr aplanar el vientre.
Planchas abdominales
En primer lugar, deberás acostarte boca abajo y levantar el cuerpo con la ayuda de tus manos y las puntas de los pies; logrado esto, tendrás que alinear correctamente los hombros con la posición de tus brazos, y las rodillas con la de la cadera.
Posteriormente, hay dos modalidades para realizar este ejercicio: flexionando los brazos hasta lograr que el cuerpo baje sin tocar el piso o manteniendo la posición durante unos 10 o 15 segundos antes de relajar el cuerpo y repetir.
Si consideras que la plancha abdominal es muy difícil de realizar, puedes optar por apoyar el antebrazo en lugar de las manos y controlar tu respiración para que puedas aguantar mayor tiempo de manera progresiva.
Abdominales compactos
Acuéstate boca arriba y mantén la espalda pegada al piso, flexiona las piernas acercándolas al tronco del cuerpo, levanta la cabeza y sostenla con tus manos manteniendo los codos flexionados.
Una vez que esta en posición, deberás tensar los músculos del abdomen y procede a levantar el tronco sin perder la postura; repite el movimiento en series de ocho y descansa un minuto antes de iniciar la siguiente.
Abdominales tipo escuadra
Para ejecutar este ejercicio, tendrás que acostarte boca arriba y mantener la espalda lo más pegada posible al piso; seguidamente, deberás colocar las piernas levantadas en ángulo recto (como las escuadras de dibujo) y flexionar un poco las rodillas.
De esta forma y tratando de mantener la planta de los pies recta, lograrás ejercer una mayor tensión en los músculos del abdomen.
Abdominales cruzados
Colócate boca arriba, sosteniendo tu cabeza con ambas manos y con los codos flexionados; seguidamente flexiona tus rodillas, acercándolas al tronco de tu cuerpo y mantén la posición para iniciar.
En este ejercicio, la clave es combinar las extremidades opuestas, es decir, doblar una rodilla en intentar llevarla hacia el codo contrario, mientras se mantiene estirada la otra pierna.
De esta forma, se combinan rodilla derecha con codo izquierdo y rodilla izquierda con codo derecho; repite el movimiento en series de ocho y toma un descanso de 30 segundos entre cada una.