Conoce las consecuencias de comer hielo frecuentemente

El hielo es un elemento sumamente duro para los dientes, por lo que al masticarlo, se puede debilitar, astillar y/o fracturar la dentadura, e incluso dañar el esmalte que la recubre y la protege, dejándola expuesta a bacterias y causando hipersensibilidad dental.

Además, la ingesta de hielo suele relacionarse con otras molestias como gases, hinchazón de abdomen y dolor de estómago.

De acuerdo a la Asociación Dental Americana (ADA), en lugar de morder el hielo, es preferible dejar que se derrita en la boca, como si se tratase de un caramelo; aunque lo más recomendable es ingerir trozos de manzana o zanahorias, si se desean comer algo crujiente.

Sin embargo, algunas personas no consumen hielo solo el placer que puede producirles esta simple acción, sino por enfermedades y padecimientos poco comunes que requieren atención médica.

Uno de estos padecimientos es el síndrome de Pica; un trastorno alimentario que se caracteriza por presentar un deseo irresistible por masticar sustancias no nutritivas como papel, tierra, yeso, tiza, virutas de pintura, entre otros.

Asimismo, existe una enfermedad llamada pagofagia, en la que el paciente presenta un consumo compulsivo de hielo o sólidos helados y experimenta cuadros de ansiedad cuando no los ingiere.

Los especialistas médicos señalan que ambas patologías suelen estar relacionadas con una deficiencia de hierro en la sangre, alteraciones neurológicas, esquizofrenia hereditaria y deficiencias mentales, por lo que es importante no ignorar el consumo de hielo, especialmente, cuando se trata de un hábito compulsivo.