por: Yesimar Gerdler
18/04/2021 | 1:00 pm
Pixabay
Cada vez que preparas jugo de naranja y desechas la cáscara del fruto, estás tirando a la basura importantes beneficios para tu organismo, por ese motivo, te daremos a conocer algunos datos sobre este cítrico que ayudarán a que tu cuerpo esté mejor cada día.
Puedes utilizar la cáscara como una solución casera de medicina natural por sus múltiples propiedades curativas o usarla en platos de postres, bebidas y comidas.
La cáscara de naranja tiene varios beneficios para la salud:
Favorece la digestión
Tómala en infusión para aliviar problemas de estómago e intestinales, ya que gracias a su alto número de fitonutrientes y flavonoides (tiene más que la pulpa interna), tiene grandes propiedades antiinflamatorias.
Contra las infecciones
La cáscara de naranja es rica en antioxidantes naturales, contiene vitaminas A, como todas las frutas y verduras de color naranja, y vitamina C por supuesto, que favorecen el buen funcionamiento del sistema inmunológico y además combaten infecciones.
Ayuda a bajar el colesterol
La cáscara de naranja contiene hespetidina, un tipo de flavonoide con grandes propiedades para metabolizar la grasa en sangre, y reducirla para facilitar su eliminación.
Para perder peso
Por su capacidad para favorecer la eliminación de grasas, la cáscara de naranja en infusión, es recomendada para acompañar la dieta.
¿Cómo hacer infusiones con la cáscara de naranja?
Hacer infusiones con la concha de naranja es tan fácil como hervir agua para una taza, rallar la cáscara y colocarla en el agua, utiliza sólo una cucharada y media, que es la medida suficiente para una infusión.
Déjalo hervir durante cinco minutos, luego que repose otros tres. ¡Y ya está!
En la época de calor puedes añadirle unos cubitos de hielo y un poco de canela molida o en rama; si lo prefieres más dulce sólo basta agregar un poco de miel.
Dulces elaborados con la cáscara de naranja
La mermelada de naranja se hace utilizando también la cáscara.
Para elaborar la mermelada puede utilizarse la cáscara triturada junto a la pulpa o hacerlo de un modo más elaborado, como la mermelada de naranja al estilo Inglés.
En este tipo de mermeladas la cáscara se corta a trocitos alargados y finos dando lugar a una mermelada más gelatinosa.
Debes tener en cuenta que las naranjas elegidas para confitar sean naturales y de primera calidad, tanto por el grosor de la piel, su nivel de amargor y el grosor de la parte blanca de la naranja. Al ser naturales, como las nuestras, evitas ingerir conservantes ni aditivos o restos de procesos químicos.