por: Elena Velásquez
14/07/2024 | 5:30 pm
@LorealParisMx
Los acondicionadores son un elemento frecuente en la rutina de cuidado del cabello de cientos de personas alrededor del mundo; sin embargo, la mayoría de ellos contiene una serie de ingredientes sintéticos que podrían causar daños al pelo, a la piel, e incluso, al medio ambiente.
Es por eso que hoy te hablamos de tres acondicionadores naturales con los que puedes mantener tu melena en buen estado sin dañarte a ti o al planeta.
Acondicionador para cabello seco: Aceite de coco
Si tu cabello está sumamente seco, este es tu acondicionador ideal. No necesitas preparar nada, solo comprar un frasquito de aceite de coco.
Bastará con aplicar una pequeña cantidad en tus dedos (la medida es aproximadamente del tamaño de una avellana) y distribuirla uniformemente por el cabello, haciendo énfasis principalmente en la zona de las puntas. Tendrás que dejarlo actuar entre dos o tres minutos antes de enjugarlo con agua tibia, y listo.
Acondicionador para cabello graso: Cerveza
Por otro lado, si tu problema es el cabello graso, puedes optar por un acondicionador casero de cerveza y agua; el cual te ayudará a controlar la grasa desde la primera aplicación.
Su elaboración es muy sencilla y solo requiere de dos ingredientes: un vaso de cerveza (de preferencia cerveza sin alcohol) y dos vasos de agua. Deberás mezclar estos líquidos y aplicarlo sobre el cabello lavado y aún húmedo, para luego esperar unos minutos y proceder a enjuagar el pelo con agua.
Este acondicionador también es efectivo contra la caída del cabello, pero debes tener en cuenta que tus hebras pueden quedar con un ligero olor a cerveza y que, en caso de que utilices la que contiene alcohol, podría ver un «efecto secante».
Acondicionador revitalizante: Vinagre de manzana
Otra opción que se enfoca en revitalizar tu melena es utilizar el vinagre de manzana como acondicionador natural. Para ello solo tendrás que mezclar dos cucharaditas de dicho vinagre con un litro de agua y verter un poco de la preparación sobre tu cabello después de cada lavado, cuando las hebras aún estén húmedas.
A diferencia de los anteriores, este no es necesario enjugarlo, pero es importante considerar que, las primeras veces que se usa, es un poco difícil adaptarse al olor.