por: Elena Velásquez
02/10/2019 | 8:00 pm
Pixabay - Imagen Referencial
El acné es una de las afectaciones cutáneas más frecuentes, especialmente en la adolescencia, cuando el organismo se ve sometido a diversos cambios hormonales.
Sin embargo, su permanencia no se debe únicamente al ritmo biológico de cada persona, sino que también se ve influida por otros factores como la alimentación y los hábitos de higiene.
En este sentido, es necesario evitar realizar algunas acciones que, aunque no lo parezcan, podrían terminar por empeorar la condición de la piel.
Por ello, te comentamos tres costumbres que podrían agravar el acné.
Exprimir los brotes
Una de las costumbres que tienden a realizar las personas con acné es exprimir los brotes, lo cual, en lugar de acabar con el problema, lo empeora.
Cuando se explota o exprime un barro, parte de las bacterias y las células muertas pueden terminar introduciéndose más profundamente en la piel, lo que se traduce en una mayor inflamación, que en algunos casos, podría requerir de la intervención de un especialista para revertirla.
Lavar y frotar la cara constantemente
Como se explicó anteriormente, el acné no es una afectación cutánea que se produzca por falta de higiene, sino que varios factores lo desencadenan.
Por ello, lavarse o frotarse la cara constantemente no contribuye a que los brotes desaparezcan o disminuyan su tamaño, sino que propicia la aparición de barritos nuevos y que los existentes aumenten de tamaño.
Prestar maquillaje, brochas y afines
Aunque el acné no se contagia, prestar productos de maquillaje, brochas, esponjas, aplicadores y afines, contribuye a introducir nuevas bacterias al rostro, lo que a su vez, propicia que el desarrollo de los brotes se mantenga por un tiempo mayor o se incremente.