Descubre las consecuencias negativas de saltarse las comidas

El ajetreo de la vida cotidiana suele llevar a las personas a tomar malas decisiones sobre sus hábitos alimenticios, siendo uno de los más comunes el de saltarse las comidas o ingerir alimentos a deshoras.

Sin embargo, muchas veces estos individuos desconocen las consecuencias de estas acciones y cómo afectan el funcionamiento de su organismo; por eso hoy te explicamos cómo influye el dejar pasar las horas de las comidas.

No desayunar afecta al cerebro

Iniciemos con la primera comida del día: el desayuno. Al despertar, se aceleran diversos procesos vitales que se ralentizar durante la noche, por lo que se requiere una dosis de energía para el correcto funcionamiento del cuerpo; pero muchas personas suelen dejar pasar el tiempo y se limitan a comer cuando llega la hora del almuerzo.

Sin embargo, este hábito es sumamente perjudicial para el cerebro, puesto que la falta de ingesta alimentaria genera escasez de glucosa, lo que a su vez deriva en una disminución de la concentración, dolores de cabeza e incluso, desmayos.

Altera los niveles de azúcar en la sangre

La principal fuente de energía del cuerpo humano es la glucosa que se obtiene de los alimentos; y es utilizada por el organismo para las funciones inherentes al metabolismo celular.

Sin embargo, si no hay presencia de este compuesto, se genera un desequilibrio en el cuerpo y hacen aparición los síntomas de la hipoglucemia: cansancio o fatiga, dolor de cabeza, irritabilidad, mal humor y, en casos más graves, náuseas, taquicardia y dificultades para caminar.

No ayuda a adelgazar

Erróneamente, se ha creído que limitar el número de comidas puede ayudar a bajr de peso, pero se ha comprobado científicamente que sucede todo lo contrario.

Diversos estudios han probado que, pasadas cuatro horas sin comer, el organismo se mantiene alerta y comienza a alimentarse a partir de las celulares musculares, cartílagos, ligamentos y en cuarto lugar, y menor proporción, de grasas; situación que contribuye al aumento del tejido adiposo.

Asimismo, las investigaciones señalan que, tras pasar mucho tiempo sin comer, se produce un efecto rebote cuando se ingiere alimentos nuevamente, es decir, que la acumulación de lípidos será superior y el incremento de peso será más rápido que al tomar las comidas en los tiempos adecuados.