por: María Fernanda Pérez
14/10/2023 | 9:00 pm
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El ruido es un fenómeno acústico que se caracteriza por ser un sonido indeseado, molesto o dañino para las personas o el medio ambiente.
Puede provenir de diversas fuentes, como el tráfico, la industria, la construcción, los electrodomésticos, la música o las conversaciones.
Expertos sostienen que es uno de los principales problemas ambientales que afectan a la salud humana, junto con la contaminación del aire y del agua.
Además, puede tener efectos negativos sobre la salud física y mental de las personas, tanto a corto como a largo plazo. Algunos de estos efectos son:
Pérdida de audición
La exposición prolongada o repetida a niveles de ruido superiores a 85 decibelios puede causar daños irreversibles en las células ciliadas del oído interno, que son las encargadas de transformar las ondas sonoras en impulsos nerviosos que llegan al cerebro.
Esta pérdida de audición se conoce como hipoacusia inducida por ruido y puede afectar tanto a la capacidad de percibir los sonidos como de comprender el habla.
Estrés
A su vez, puede provocar una respuesta de estrés en el organismo, que se manifiesta por un aumento de la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración y la liberación de hormonas como el cortisol y la adrenalina.
Estas reacciones pueden ser adaptativas en situaciones puntuales, pero si se mantienen en el tiempo pueden alterar el equilibrio fisiológico y favorecer el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas, digestivas o inmunológicas.
Alteraciones del sueño
El ruido puede interferir con el sueño al dificultar el inicio o el mantenimiento del mismo, o al provocar despertares frecuentes o prematuros.
Esto puede afectar a la calidad y cantidad del sueño, lo que se traduce en una disminución del rendimiento cognitivo, de la atención, de la memoria y del estado de ánimo durante el día.
Es fundamental tomar medidas para prevenir y reducir la exposición al ruido, tanto a nivel individual como colectivo. Algunas de estas son: