por: María Fernanda Pérez
04/03/2024 | 5:30 pm
La Voz de Tarija
Mientras una forma rara enfermedad paraliza su cuerpo, Rodney Gorham espera que un vínculo pionero entre su cerebro y una computadora ayude a otros después de su muerte.
Lo impactante de todo esto es que el australiano de 63 años, que antes se encontraba «encerrado en su propio cuerpo», compartió sus pensamientos solo usando sus ojos para señalar letras en una pantalla y «haciendo clic» en las palabras con su mente.
Gracias al «stentrode», un implante cerebral ocho milímetros hecho para detectar la actividad neuronal, Gorham espera seguir conectado y comunicándose durante mucho tiempo.
Hace varios años, a Gorham le diagnosticaron ELA, que provoca una parálisis progresiva de los músculos respiratorios, el tronco, los brazos y las piernas.
Se espera que el trastorno inhabilite gradualmente su movimiento, pero no lo mate, según su esposa, Carolyn.
«No puedes siquiera rascarte la nariz. No puedes decirle a alguien que quieres rascarte la nariz», lamentó la mujer.
Tecnología de punta
Sin embargo, las avanzadas tecnologías le han permitido a Rodney Gorham establecer contacto con su familia y amigos.
La empresa estadounidense Synchron ha estado probando el «stentrode» durante los últimos dos años, y obtuvo autorización para realizar ensayos en humanos antes de la llamativa puesta en marcha de Neuralink de Elon Musk.
De este modo, el implante de Gorham se conecta a una pequeña unidad receptora y transmisora debajo de la piel de su pecho, y él le atribuye haber cambiado su vida.
Según Carolyn Gorham, esposa de Rodney, sin este chip, la vida de su marido sería «pura tortura.»