por: Edgar Pilca
25/04/2025 | 5:30 pm
Abhas Jaiswal en Pexels
La tradición de quemar incienso, presente en rituales religiosos, prácticas de relajación y como aromatizante de espacios, ha sido durante mucho tiempo percibida como inofensiva, incluso beneficiosa.
Sin embargo, una investigación reciente de la Universidad Tecnológica de China encendió las alarmas, sugiriendo que la exposición continua al humo de incienso podría entrañar riesgos para la salud significativamente mayores que los del humo del tabaco.
Este estudio se centró en analizar la toxicidad del humo generado por la quema de incienso de madera de agar y sándalo. Los investigadores expusieron células de ovarios de roedores a este humo en condiciones controladas y compararon sus efectos con los del humo de cigarrillo. Los resultados: el humo de incienso demostró ser más perjudicial para las células analizadas que el humo del tabaco.
La clave de esta elevada toxicidad reside en la compleja composición química del humo de incienso. Al quemarse, libera una amplia gama de agentes tóxicos y componentes mutagénicos, sustancias con el potencial de dañar el ADN y desencadenar procesos cancerígenos.
La inhalación de este cóctel de elementos nocivos, especialmente en ambientes cerrados donde la concentración puede aumentar considerablemente, representa un peligro significativo para la salud respiratoria y más allá.
Uno de los hallazgos cruciales del estudio radica en la naturaleza de las partículas presentes en el humo de incienso. Se trata principalmente de partículas finas y ultrafinas. Su reducido tamaño les permite penetrar profundamente en los pulmones, donde pueden quedar atrapadas y desencadenar una respuesta inflamatoria crónica.
Esta inflamación persistente se ha vinculado directamente con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades graves, incluyendo el cáncer de pulmón, la leucemia infantil y la formación de tumores cerebrales.
Si bien el estudio se enfocó en dos tipos específicos de incienso, los investigadores, liderados por Rong Zhou, reconocen la necesidad de ampliar la investigación para comprender la toxicidad de la vasta gama de inciensos disponibles en el mercado, elaborados con diversos materiales y procesos.