por: Jonás Rodríguez
07/10/2020 | 11:00 am
Pixabay
Un grupo de fisiólogos estadounidenses realizaron un estudio en el que determinaron que los tatuajes podrían afectar la sudoración, un elemento vital para regular la temperatura corporal.
Para alcanzar esta conclusión, los investigadores diseñaron un traje especial con tubos de agua para calentar y estimular la secreción de sudor. El mismo estaba dotado de una serie de dispositivos para medir la temperatura del organismo y la intensidad de la sudoración.
La muestra del experimento estuvo compuesta por 10 personas, cinco hombres y cinco mujeres, que tenían tatuados al menos 5,6 centímetros cuadrados de piel en el hombro o el brazo.
Uno de los objetivos principales de este ensayo era determinar si los tatuajes ralentizaban la reacción de la respectiva zona ante el calentamiento, sin embargo, esta hipótesis no pudo ser confirmada.
En relación a este resultado, los científicos señalaron que esto puede ser un indicio que confirme que los receptores térmicos y los nervios quedan intactos durante el proceso de tatuado.
Por otra parte, sí se pudo comprobar que la piel tatuada producía menos sudor que los tramos inalterados, y que el sudor emanado de los segmentos con pigmento era más salado.
De acuerdo con los especialistas, esta salinidad del sudor es producto de la aplicación de la tinta con agujas que dañan las glándulas sudoríparas inmersas en la piel.