por: Inés Reyes
18/05/2019 | 7:00 am
Pixabay - Imagen referencial
Las personas que padecen de frío en sus extremidades constantemente no sufren alguna patología de gravedad a pesar del dolor y malestar.
La especialista, Brigitte Trégouet, lo describe como un hecho natural del cuerpo que busca protegerse a sí mismo.
“En nuestro corazón hay una bomba que envía sangre a las arterias (…) Cuanto más lejos están del corazón, más se van estrechando, hasta que se convierten en capilares”, establece Trégouet.
Usualmente, se considera una temperatura corporal normal 37°C; y es el mismo organismo que trata de mantenerse en ese valor. Cuando se expone a temperaturas muy frías la sangre también lo hace y el cuerpo busca evitarlo.
“Por tanto, decidimos de forma natural no enviar demasiada sangre hacia las extremidades”, manifiesta Trégouet.
Los dedos se tornan de un color azul o blanco cuando la sangre se va a los tejidos más profundos originando una vasoconstricción y dolor en las extremidades.
Entre otras notas, la psicóloga clínica y coach ontológico, Miriam Patricia Muriel, aseguró que realizar ejercicios ayuda a drenar los sentimientos negativos como tristeza, frustación, enojo y estrés.