por: Elena Velásquez
14/05/2024 | 5:30 pm
ICEERS
Según un estudio publicado en la revista Nature, un compuesto del veneno del sapo del Desierto de Sonora (Incilius alvarius) podría ser empleado como terapia para la depresión y la ansiedad.
De acuerdo a los investigadores del Hospital Monte Sinai de Nueva York, el veneno de este anfibio posee un psicodélico denominado 5-MeO-DMT, el cual «interactúa con un receptor de serotonina llamado 5-HT1A» y, al ser «convenientemente modificado», tendría un potencial medicinal para tratar estos padecimientos.
Para analizar su posible eficacia, los científicos se enfocaron en el 5-HT1A y desarrollaron una variante del 5-MeO-DMT que, posteriormente, probaron en ratones.
De esta forma, se observó que el compuesto modificado tenía actividad antidepresiva similar al LSD y a los agonistas 5-HT1A de uso clínico, «pero sin los efectos alucinógenos del compuesto original».
A propósito de esto, la coautora del estudio, Dra. Audrey Warren, afirmó que esta investigación ha sido sumamente importante para «comprender mejor la compleja farmacología de los psicodélicos», por lo que espera que, en el futuro, se pueda analizar «el impacto de la 5-MeO-DMT en modelos preclínicos de depresión y desarrollar terapias mejoradas para una serie de trastornos mentales».
No obstante, se debe tener en cuenta que, de momento, la investigación de los psicodélicos tiene restricciones, por lo que es posible que se demoren varios años más antes de que se puedan hacer pruebas con el 5-MeO-DMT en humanos.