por: Jairo Guiza
05/02/2018 | 3:51 pm
Imagen referencial - Pixabay
En Costa Rica se llevará a cabo elecciones presidenciales este 1° de abril, después de que en los comicios celebrados el pasado domingo, ninguno de los 13 candidatos no obtuvieron resultados positivos y necesarios para gobernar el país por los próximos cuatros años.
Pero para la próxima vuelta, los márgenes serán más estrechos y se luchará entre dos postulantes de igual apellido.
Los costarricenses poseerán la decisión de elegir a su nuevo Mandatario presidencial y los candidatos son un predicador evangélico, Fabricio Alvaro; defensor de un mantenimiento del sistema de valores políticos, sociales y morales tradicionales, y un ex-ministro oficialista, Carlos Alvarado, postulante de una formación política acusada de corrupción.
El candidato evangélico, del Partido Restauración Nacional, se posicionó a la delantera con los sufragios celebrados el pasado domingo con un 24,78% de los votos, según datos obtenidos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Un resultado muy por debajo e inferior al reglamentado para alcanzar la presidencia, lo necesario para lograr el 40%.
Por su parte, Carlos Alvarado el gobernante del Partido Acción Ciudadana, marcó un 21,74% de los votos, lo que representa la posibilidad y esperanza a sus seguidores de mantenerse en la disputa.
En la historia de Costa Rica, ésta es la tercera vez que uno de los países con más sólida tradición democrática en América Latina, tenga la necesidad de ir a la segunda vuelta para elegir a su candidato presidencial.