por: Yesimar Gerdler
03/11/2019 | 12:00 pm
@Unionradionet
El presidente de la Fifa, Gianni Infantino, llamó a actuar «con firmeza» contra el racismo en el fútbol y «castigar» a quienes incurran en estos actos, tras los incidentes registrados en el encuentro entre Bulgaria e Inglaterra, disputado el lunes 14 de octubre.
«Necesitamos enviar un mensaje fuerte, si hay racistas que insultan a los futbolistas tenemos que parar el juego (…) No podemos dejar que los racistas ganen, el fútbol debe continuar y tenemos que castigar a esta gente», aseveró.
En ese sentido, Infantino añadió que «no hay lugar para el racismo en la sociedad y no hay lugar para el racismo en el fútbol».
Durante el encuentro entre ambas selecciones, disputado en Sofía, capital de Bulgaria, y clasificatorio para la Euro 2020; varios aficionados empezaron a proferir gritos racistas y hacer señas que parecían ser saludos nazis.
Esto motivó a que el partido fuera detenido en dos ocasiones, como estipulan las nuevas normas de sanciones de la Fifa y la Uefa contra el racismo y la discriminación.
La primera interrupción se produjo en el minuto 27, después de que desde la tribuna se escucharan sonidos que imitaban a simios cuando tocaban el balón pelota los futbolistas ingleses de piel morena, como Tyrone Mings, Raheem Sterling o Marcus Rashford.
El árbitro principal, Ivan Bebek, y los oficiales de la Uefa pidieron que hubiera una primera advertencia a las gradas a través de los parlantes del estadio.
Pero minutos después, en el 43, nuevamente se escucharon expresiones racistas y algunos hinchas vestidos de negro (algunos con el rostro cubierto) estiraban sus brazos en alusión al saludo nazi, lo que motivó una nueva advertencia.
Según reza el protocolo de la Uefa, el conjunto afectado, Inglaterra, tenía la opción de abandonar el partido. No obstante, la selección inglesa continuó jugando los 90 minutos completos y el partido acabó 0-6 a favor de los visitantes.
Es importante destacar que la Fifa anunció a mediados de año que el racismo y la discriminación en las gradas serán perseguidos más estrictamente en los partidos oficiales.