La leyenda continúa: Naryury Pérez rumbo a París 2024

La pesista venezolana, Naryury Pérez, se prepara para escribir un nuevo capítulo en su gloriosa carrera deportiva.

Con la clasificación a sus terceros Juegos Olímpicos, que se celebrarán en París 2024, la atleta yaracuyana se convierte en la primera mujer venezolana en el levantamiento de pesas que alcanza este hito.

“No lo veo como mis últimos juegos. Lo veo como una experiencia de mucho más nivel en mi carrera deportiva. Considero que aquí hay mucho más de mi persona para seguir representando a mi país, dejando en cada competencia lo mejor de mí�, indicó la pesista luego de certificar su cupo olímpico en la Copa del Mundo de Phuket, Tailandia.

Lo cierto es que apuntó su nombre a los Juegos Olímpicos París 2024 con el sexto lugar en los +87.

“Me siento muy contenta por estar nuevamente en unos Juegos Olímpicos, y lograr ese sueño una vez más. Los sueños se hacen realidad cuando tenemos mucha disciplina constancia dedicación�, comentó al respecto.

Detalló además que, desde diciembre, realizó un fuerte trabajo, ya que tenía como primer evento clasificatorio del año, el Campeonato Panamericano que se realizó en Caracas.

“Allí debía ubicarme entre las 10 mejores del ranking olímpico. Sin embargo, en esa competencia no me bajaron las cargas totalmente, pero tuve una excelente participación donde mejoré mis marcas y logré entrar al ranking�, continuó.

Un camino forjado a base de esfuerzo y dedicación

Desde sus inicios en el deporte, Pérez ha demostrado una gran pasión por el levantamiento de pesas. Su talento y disciplina la han llevado a cosechar numerosos éxitos a nivel nacional e internacional.

En 2016, participó en sus primeros Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, Brasil. Aunque no logró subir al podio, su experiencia en la cita olímpica la marcó profundamente y la impulsó a seguir trabajando aún más duro para alcanzar sus metas.

Cuatro años más tarde, en Tokio 2020, Pérez volvió a representar a Venezuela en la máxima competencia deportiva del mundo. En esta ocasión, su esfuerzo se vio recompensado con un diploma olímpico en la categoría de +87 kg, un logro que la llenó de orgullo y satisfacción.