por: Yesimar Gerdler
11/02/2024 | 8:30 am
Aci Prensa
Este domingo, 11 de febrero, la Iglesia Católica celebra la festividad de Nuestra Señora de Lourdes, patrona de los enfermos.
La joven Bernadette Soubirous aseguró haber visto en 18 ocasiones a la Virgen María en una gruta del paraje de Massabielle, a orillas del río Gave de Pau, en las afueras de la población de Lourdes, Francia, entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1858.
La primera aparición ocurrió el 11 de febrero de 1858, cuando Bernadette, su hermana y otra niña iban al campo a buscar leña seca, cerca de una gruta.
Camino al río Gave, pasaron por una gruta natural donde Bernadette escuchó un murmullo y divisó la figura de una joven vestida de túnica blanca, muy hermosa, ceñida por una banda azul y con un rosario colgado del brazo. Se acercó y comenzaron a rezar juntas, para luego desaparecer.
Por un período de cinco meses, la Virgen se le apareció a la niña. En la tercera aparición, la pequeña habló con la Señora en gascón quien le pidió regresar al mismo lugar por 15 días. Ante la promesa de hacerlo, la Virgen le anunció que no le prometía hacerla feliz en este mundo, sino en el otro.
En reiteradas ocasiones, Bernadette fue víctima de desprecios y burlas por parte de las autoridades eclesiales y civiles de pueblo, pero la niña se mantuvo firme en su fe mariana sobre todo en el especial pedido que la Virgen le había encargado: la construcción de una capilla sobre la gruta y la realización de una procesión.
Ante la reiterada petición de Bernardette de que revelara su nombre, el 25 de marzo de 1858 la Señora le dijo: «Yo soy la Inmaculada Concepción».
Luego de la última aparición ocurrida el 16 de julio, fiesta de Nuestra Señora del Carmen, Bernadette ingresó a la orden religiosa de las hermanas enfermeras, a la edad de 22 años, y permaneció allí hasta su muerte a los 34 años de edad.
El Papa Pío IX autorizó al obispo local para que permitiera la veneración de la Virgen María en Lourdes en 1862, unos 17 años antes de la muerte de Bernadette.
El 06 de junio de 1925, Su Santidad Pío XI ratificó definitivamente la celebración de Nuestra Señora de Lourdes al beatificar a Bernadette Soubirous y canonizarla en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción del Año Santo de la Redención, el 08 de diciembre de 1933.
Desde entonces, la advocación de la Virgen María como Nuestra Señora de Lourdes ha sido motivo de gran veneración, su santuario es uno de los sitios principales de peregrinaje católico en el mundo.
Con una población de aproximadamente 15 mil habitantes, Lourdes recibe actualmente la visita de unos 8 millones de peregrinos por año.