por: Yesimar Gerdler
16/01/2020 | 9:30 am
@CEVmedios
Este jueves, 16 de enero, se cumplen 34 años de la proclamación como Venerable del Doctor José Gregorio Hernández, por parte del Papa Juan Pablo II.
La Iglesia Católica en Venezuela inició en el año 1949 el proceso de beatificación y canonización del «Médico de los pobres» ante la Santa Sede, conducido por el arzobispo de Caracas, monseñor Lucas Guillermo Castillo.
Luego de iniciado el mismo, y completados los primeros casos, José Gregorio Hernández recibió el título de Venerable el 16 de enero de 1986, nombramiento que lo coloca en el antepenúltimo escalón en el camino a la canonización.
De completarse el proceso, se convertiría en el primer santo de procedencia venezolana.
«Saludo a la peregrinación de Venezuela, en honor del Venerable José Gregorio Hernández (…) Que vuestra visita a la tumba de San Pedro os ayude a incrementar vuestra fe y vuestro amor a la Iglesia», expresó el Santo Padre desde el Vaticano.
El Sumo Pontífice repitió este honor el 21 de septiembre 1989, durante la visita del episcopado venezolano a la Santa Sede. Más tarde el 10 de febrero de 1996, en el Teatro Teresa Carreño de Caracas, el Papa nuevamente resaltó el nombre del Venerable venezolano.
José Gregorio Hernández nació en Isnotú, estado Trujillo, el 26 de octubre de 1864. Fue médico, científico, profesor y filántropo de profunda vocación religiosa.
«El Siervo de Dios» luchó toda su vida por ayudar a lo más pobres plegándose al servicio y la solidaridad por el prójimo, predicó su vocación con el ejemplo, es por ello que se le conoce en toda Venezuela como un hombre de bien.
Murió de forma trágica el 29 de junio de 1919, al golpearse la cabeza con el borde de la acera a consecuencia del impacto con un automóvil, en la esquina de Amadores, ubicada en La Pastora, Caracas.
Sus restos reposan en la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, ubicada en el centro de la ciudad capital, después de estar por mucho tiempo en el Cementerio General del Sur.
Recordemos que el pasado miércoles, 08 de enero, se anunció la aprobación del milagro a una menor atribuido al Doctor José Gregorio Hernández por parte de la Comisión de Médicos de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano.