por: Elena Velásquez
23/08/2024 | 7:30 am
@CancilleriaVE
El 23 de agosto de 1845 falleció el prócer de la Independencia venezolana, Rafael Urdaneta, quien se desempeñó como militar y político a las órdenes del Libertador Simón Bolívar y, posteriormente, se convirtió en el sexto Presidente de la Gran Colombia.
Nacido el 24 de octubre de 1788 en la entonces Provincia de Maracaibo, perteneciente a la Capitanía General de Venezuela, fue hijo de Miguel Jerónimo de Urdaneta Barrenechea y Troconis y María Alejandrina de Farías y Jiménez de Urdaneta; ambos descendientes de españoles.
Durante sus primeros años, cursó estudios en su tierra natal y posteriormente viajó a la capital del país para aprender Latinidad en el Seminario de Caracas; sin embargo, en el año 1799 regresó a Maracaibo, para formarse en Filosofía en el convento franciscano y en 1804 viajó a Santa Fé de Bogotá, capital del Virreinato de Nueva Granada.
Para el 20 de julio de 1810, cuando la ciudad se alzó contra la Corona Española, Urdaneta se incorporó al batallón de Voluntarios de la Guardia Nacional, donde inició su carrera militar junto a los neogranadinos Atanasio Girardot, Francisco de Paula Santander y Antonio Ricaurte.
A partir de entonces, luchó junto a las fuerzas patriotas por la liberación de los territorios que hoy comprenden a Colombia y Venezuela; resaltando su participación en las batallas de Niquitao, Taguanés y Bárbula, así como el asedio de Santa Fé de Bogotá en 1814 y la toma de Maracaibo en 1821.
Años más tarde, consolidada la liberación del yugo español y establecida la Gran Colombia, Urdaneta continuó fiel a la figura de Bolívar; por lo cual, cuando se produjo La Cosiata, el General José Antonio Páez le prohibió su estadía en territorio venezolano y no permitió su regreso hasta 1832.
Posteriormente, se convirtió en diputado al Congreso por la Provincia de Coro y en 1845, fue nombrado ministro plenipotenciario y enviado extraordinario de Venezuela ante el gobierno de España para entregar las ratificaciones del Tratado de Reconocimiento, Paz y Amistad.
Sin embargo, durante este último viaje diplomático, su salud se vio afectada por lo que los médicos recomendaron una intervención quirúrgica, la cual el propio Urdaneta pospuso con la intención de cumplir con su misión.
Sin embargo, a raíz de este padecimiento, el prócer de la Independencia venezolana falleció en París, Francia. Actualmente, sus restos reposan en el Panteón Nacional.