#27Ene: Nacimiento del músico austriaco, Wolfgang Amadeus Mozart

Este viernes, 27 de enero, se cumplen 267 años del nacimiento del pianista y compositor austriaco, Wolfgang Amadeus Mozart, considerado uno de los mejores músicos de todos los tiempos.

Nació en la ciudad de Salzburgo, actual Austria, en el año 1756. Fue el último hijo de Anna Maria Pertl y Leopold Mozart; un músico y compositor que se desempeñaba como segundo maestro de capilla en la corte del arzobispo.

Desde sus primeros años de vida, Mozart se sintió atraído por la música por lo que, a los cuatro años, ya tocaba el clavicordio y, a los cinco, era capaz de componer pequeñas obras musicales que, mayormente, dedicó a su progenitor; un año más tarde, manejaba con destreza el violín y el clavelín, además de dar pruebas de una excelente memoria y capacidad para la improvisación.

Con esta demostración de talento, Mozart fue considerado rápidamente como un «niño prodigio» y así, desde 1762 y hasta 1773, en compañía de su familia, recorrió Europa dando conciertos en Múnich, Mannheim, París, Londres, La Haya, Zúrich, Donaueschingen, Versalles, Londres y Milán.

A su retorno a Salzburgo, fue contratado como músico de la corte, pero en vista que su salario era demasiado bajo y que el teatro de la corte fue clausurado, decidió establecerse en otro lugar, por lo que, inicialmente, viajó a París y posteriormente, a Viena; cuidad en donde se radicó.

Entre sus composiciones destacan el «Andante para teclado en do mayor», (KV 1a); el «Allegro para teclado en do mayor», KV 1b; sus 41 sinfonías; así como la música para las óperas Â«Mitridate, re di Ponto», «Ascanio in Alba», «Lucio Sila», «Idomeneo, re di Creta», «Las bodas de Fígaro» y el motete «Exsultate, jubilate».

Durante toda su vida, Mozart mantuvo viva su pasión por la música, pero en sus últimos años, su salud se vio seriamente afectada no solo por padecimientos médicos, sino por la gran ansiedad y el estrés, derivados de los problemas económicos que atravesó en ese tiempo.

Finalmente, su enfermedad lo obligaría a estar postrado en cama, hasta su fallecimiento el 05 de diciembre de 1791, cuando apenas contaba con 35 años. Sus restos fueron sepultados en una tumba comunitaria en el cementerio St. Marx en Viena, Austria.