por: Jairo Guiza
13/03/2018 | 3:03 pm
Imagen referencial - Pixabay
Todos conocemos la reputación de los días martes 13, y muchísimas personas alrededor del mundo sufren ante esta fecha un temor ingobernable, una fobia cuyo nombre técnico es Trezidavomartiofobia (miedo irracional al número 13).
El martes 13 tiene mala fama en las culturas más diversas desde tiempos inmemoriales. En realidad, se tiende a creer que se trata de dos supersticiones conectadas: la que recae sobre el día martes, y la que pesa sobre el número trece; ambas se combinaron
El martes 13 de abril de 1204, cuando cayó Constantinopla en la Cuarta Cruzada, la fecha implicaba mala fortuna tanto para griegos como para romanos, porque se vinculaba con Ares y con Marte; dioses de la guerra.
Algunas leyendas indican que también un martes 13, todavía representa una confusión de las lenguas en la Torre de Babel. Sin embargo, respecto al número 13 se menciona sobre su falta en algunos pisos de edificios o en filas de aviones.
En ese sentido, se dice que Judas traicionó a Cristo por ser el número trece en la mesa de la Última Cena; del mismo modo que Loki, el dios tramposo, maligno y atrevido de la mitología nórdica, fue el treceavo invitado en una catastrófica cena de dioses en el Valhalla.
En el libro bíblico de las Revelaciones, aparece la llegada del anticristo en el capítulo 13, lo cual coincide con la carta que representa a La Muerte en el Tarot. La cábala judía se refiere a los 13 espíritus del mal, y fue un 13 de octubre de 1307 cuando más de cien caballeros templarios fueron arrestados en Francia por el rey Felipe IV.
Para el escritor Marcos Rafael Blanco Belmonte, el origen de la fecha se vincula con el martes 13 de junio de 1276, cuando la población de Játiva (actual Valencia), fue tomada por los musulmanes.
Algunos lugares del mundo, precisan que el día al cual hay que temer es el viernes 13 o el viernes 17 en Italia, está claro que el día de hoy no es un día más en gran parte del planeta.
Hoy se podrán escuchar los tradicionales “martes, no te cases ni te embarques”, tal vez con el añadido “ni de tu casa te apartes”, o en poblaciones rurales “martes, ni hijo cases ni cochino mates”, o el más complejo “martes, ni tu casa mudes, ni tu hija cases ni tu ropa tajes”.
Otras supersticiones muy conocidas son: