por: Inés Reyes
01/10/2018 | 10:00 am
AP
Las autoridades de Indonesia temen este lunes que la cifra de fallecidos a causa del sismo y tsunami siga en aumento, porque hasta el momento han sido confirmadas 832 muertes.
Las cuadrillas de rescate pasaron apuros el pasado domingo para llegar hasta las víctimas en varias grandes ciudades costeras azotadas.
Debido a que la zona continúa prácticamente aislada por el daño en carreteras y líneas de telecomunicaciones, fueron empleados aviones del ejército y comerciales para entregar ayuda y suministros a la ciudad de Palu, en la isla de Célebes, entre otras.
Varios funcionarios señalaron que casi todos los fallecidos por el doble desastre natural del pasado viernes se registran en Palu. Aún hace falta evaluar daños y pérdidas en las regencias de Donggala, Sigi y Parigi Moutong, donde viven en conjunto unas 1,2 millones de personas.
“Se cree que el número de muertos aumentará debido a que aún hay muchos cuerpos bajo los escombros, muchos aún no son recuperados”, afirmó el portavoz de la agencia Sutopo Purwo Nugroho.
Los cadáveres cubiertos con lonas de color azul y amarillo están tendidos en las calles de Palu, y las autoridades dijeron que excavarán una fosa común para al menos 300 cuerpos.
Además, los gritos de debajo de los escombros del hotel Roa-Roa, parecían haberse silenciado durante la tarde del domingo. Las autoridades calculan que podría haber unas 50 personas en el lugar.
“Estamos haciendo nuestro mayor esfuerzo. El tiempo es muy importante para salvar vidas”, dijo Muhammad Syaugi, jefe del equipo nacional de búsqueda y rescate. “La maquinaria pesada viene en camino”.
El presidente indonesio, Joko Widodo, recorrió Palu el domingo y dijo que los rescatistas tenían dificultades para llegar a las víctimas debido a la falta de equipo pesado.
“Hay muchos desafíos (…) Tenemos que hacer muchas cosas pronto, pero las condiciones no nos permiten hacerlo”, expresó.
Se trata del desastre natural más reciente en azotar Indonesia, que sufre de temblores, erupciones volcánicas y tsunamis con frecuencia debido a su ubicación sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico.