por: Elena Velásquez
22/04/2022 | 10:00 am
@TRTWorldNow
El alcalde de Mariúpol, Vadym Boychenko, acusó a Rusia de haber cometido «el mayor crimen de guerra del siglo XXI», en esta ciudad del sur de Ucrania.
Según denunció el mandatario local, imágenes satélitales tomadas por la empresa Maxar, prueban que en la zona de Mangush, existe una gran fosa común que supera 20 veces el tamaño de la hallada en la región de Kyiv, donde se perpetró la masacre de Bucha.
«Este es el nuevo Babi Yar. Hitler luego mató a judíos, gitanos romaníes y eslavos; y ahora Putin está destruyendo a los ucranianos (…) Ya ha matado a decenas de miles de civiles en Mariúpol y esto reclama una fuerte reacción de todo el mundo civilizado (…) Algo tiene que detener el genocidio», expresó a través de su cuenta en Telegram.
De acuerdo a las estimaciones de Boychenko, en la fosa común, que se extiende aproximadamente 30 metros, podrían estar enterrados los cuerpos de entre 3 mil y 9 mil personas.
En relación a la situación de la planta Azovstal, el defensor ucraninao, Svyatoslav Palamar, perteneciente al regimiento de Azov, informó que todos los edificios de la zona industrial «están prácticamente destruidos», hay «heridos y muertos dentro de los búnkeres» y, además, algunos civiles «están atrapados bajo los edificios derrumbados».
De igual manera, la policía de Kiev informó hoy que, hasta el momento, se han recuperado los cuerpos de mil 084 civiles que, de acuerdo a las evidencias, no formaban parte de las milicias ucranianas, por lo que se considera que son parte de las víctimas asociadas a crímenes de guerra.
En este sentido, los funcionarios kievitas indicaron que aproximadamente un 50 o 70% de las víctimas, fallecieron por disparos, por lo que continúan investigando la zona, a fin de esclarecer los crímenes, especialmnete en la ciudad de Bucha donde se han encontrado más de 420 cadáveres.
Por otra parte, la viceprimera ministra y ministra para la Reintegración de los Territorios Ocupados Temporalmente de Ucrania, Iryna Vereshchuk, anunció que, nuevamente, debido al peligro que implican las tropas rusas y la negación de un alto el fuego; este viernes tampoco se podrán abrir los corredores humanitarios.
En este sentido, la funcionaria exhortó a la población civil, especialmente a los pobladores de Vysokopilya, Novoznesenske, Mirolyubivka, ubicadas en la región de Jerson, así como los habitantes que ermancen en Mariúpol; a hacer un nuevo esfuerzo y ser «pacientes» mientras se busca la forma de habilitar rutas de escape y evacuación.
Al respecto de esto, el Presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, lamentó que este jueves Rusia rechazara la propuesta de las Naciones Unidas (ONU) de establecer una tregua durante la Pascua ortodoxa, que se celebra el próximo 24 de abril.
Finalmente, la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se pronunció sobre la situación en Ucrania, afirmando que existen «evidencias crecientes» de crímenes de guerra en la zona, puesto que «las fuerzas armadas rusas han bombardeado indiscriminadamente áreas pobladas, asesinando civiles y destruyendo hospitales, escuelas».
«La escala de las ejecuciones sumarias de civiles en zonas previamente ocupadas por las fuerzas rusas está conociéndose (…) Podría aumentar mucho más cuando salgan a la luz los horrores en zonas de intensos enfrentamientos, como Mariúpol», expresó la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet.
En este sentido, la diplomática señaló que aunque la Misión de Monitorización de DDHH en Ucrania ha documentado la muerte de al menos 2 mil 345 civiles y 2 mil 919 heridos durante la guerra, las cifras reales deben ser sumamente más altas; por lo que pidió a las autoridades que se hagna mayores esfuerzos para «conservar las evidencias de estos crímenes», teniendo en cuenta «el tratamiento digno de los restos mortales y ayuda psicológica para supervivientes y sus familiares».