por: MarÃa Fernanda Pérez
06/12/2025 | 10:30 am
Foto de Kameron Kincade en Unsplash
La industria porcina de España enfrenta un panorama complejo tras la decisión de la Administración General de Aduanas de China de suspender las importaciones de carne de cerdo de doce empresas de la provincia de Barcelona.
Esta medida se tomó tras la confirmación de focos de Peste Porcina Africana (PPA) en jabalÃes de la región.
De este modo, la detección de PPA marca un punto preocupante, ya que la enfermedad habÃa estado erradicada en España durante 31 años. Este paÃs es actualmente el mayor exportador de carne de cerdo al gigante asiático, lo que magnifica el impacto de la suspensión.
Asimismo, las doce instalaciones afectadas figuran oficialmente con el estado de «suspensión de importación» en el sistema de registro chino.
Otros mercados clave, como Japón, México y Taiwán, han optado por una prohibición total de las importaciones de cerdo español, ya que sus protocolos sanitarios no aplican la regionalización.

Lo cierto es que China, el mayor consumidor mundial de carne de cerdo, ha actuado rápidamente, aunque el acuerdo de regionalización suscrito con España permite que las restricciones se limiten solo a la provincia afectada. Esto, en teorÃa, mantendrÃa abiertas las exportaciones del resto del territorio español.
El sector chino minimizó el impacto, destacando su «autosuficiencia porcina» y la existencia de proveedores alternativos sólidos, como Brasil.
La cabaña porcina de China ha superado los 420 millones de cabezas en los últimos diez meses, garantizando el suministro interno.
Cabe destacar que, el Ministerio español confirmó que la PPA no es una enfermedad zoonótica, lo que significa que las personas no corren riesgo de infección ni por contacto con los animales ni por el consumo de productos derivados.
Sin embargo, el pronóstico para los cerdos infectados es extremadamente negativo, con una tasa de mortalidad cercana al 100%.
El sector porcino español se mantiene en alerta máxima, con organismos de control que ya han bloqueado certificados de exportación a terceros paÃses y han activado zonas de protección y vigilancia en torno al área de Barcelona.