por: María Fernanda Pérez
25/05/2025 | 9:30 am
Foto de Joshua Hoehne en Unsplash
El Caucus Hispano del Congreso (CHC) de Estados Unidos alzó su voz contra la propuesta de imponer un gravamen del 5% a las remesas enviadas al exterior, una medida que, según sus cálculos, golpearía a cerca de 40 millones de personas y afectaría a los 93 mil millones de dólares que se remesan anualmente.
Así, más de 25 congresistas demócratas enviaron una carta al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, instándolo a remover esta polémica disposición del plan presupuestario y fiscal impulsado por la administración Trump, actualmente en debate en la Cámara Baja.
Asimismo, Adriano Espaillat, presidente del CHC y representante de Nueva York de origen dominicano, no dudó en calificar la propuesta como un «ataque directo a las familias inmigrantes».
En un pronunciamiento contundente, Espaillat declaró que «fiscalizar las remesas – ayudas que apoyan alimentación, albergue y educación de sus beneficiarios – es discriminatorio, económicamente peligroso y moralmente indefendible. Va en contra de los valores americanos y sienta un precedente peligroso.»
La iniciativa, que aplicaría un impuesto del 5% a las transferencias de dinero desde EE.UU al extranjero, tendría un impacto devastador en países como México, República Dominicana, El Salvador, Honduras y Haití.
El CHC ha señalado que, solo en los últimos tres países mencionados, las remesas representan un alarmante 30% de los ingresos nacionales, subrayando la vital dependencia económica de estas naciones a dichos flujos.
De igual forma, los demócratas calificaron la medida de «discriminatoria» al observar que los ciudadanos estadounidenses estarían exentos del impuesto, mientras que afectaría directamente a residentes con «green card» y a otros portadores de visados de no inmigrantes.