por: Elena Velásquez
12/01/2024 | 10:00 am
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Este jueves, 11 de enero, el Gobierno de Estados Unidos confirmó que encabezó una «acción militar conjunta» contra rebeldes hutíes de Yemen.
Mediante un comunicado, el Presidente de la nación norteamericana, Joe Biden, indicó que la operación, en la que también participó el Reino Unido, con respaldo de Australia, Bahréin, Canadá, Dinamarca, Alemania, Nueva Zelanda, Corea del Sur y los Países Bajos; fue una «respuesta» a los «ataques sin precedentes» que este grupo rebelde ha lanzado contra embarcaciones en el mar Rojo.
En este sentido, señaló que los últimos ataques hutíes, que tuvieron lugar la madrugada de ayer y que incluyeron el lanzamiento de «un misil balístico con el objetivo de golpear las rutas de navegación del Golfo de Adén», aumentó la preocupación de las naciones que utilizan esta ruta comercial.
«Estos ataques han puesto en peligro al personal estadounidense, a los marines civiles y a nuestros socios, han puesto en peligro el comercio y amenazado la libertad de navegación (…) La respuesta de la comunidad internacional a estos ataques imprudentes ha sido unida y decidida (…) No dudaré en ordenar medidas adicionales para proteger a nuestra gente y el libre flujo del comercio internacional según sea necesario», dijo.
Asimismo, Biden recordó que, hasta la fecha, «más de 50 naciones se han visto afectadas y tripulaciones de más de 20 países han sido amenazadas o tomadas como rehenes en actos de piratería» y que, además unos 2 mil barcos han tenido que tomar largos desvíos para evitar el Mar Rojo, lo que a su vez «puede causar semanas de retrasos en los tiempos de envío de productos».
Por otro lado, el Gobierno de Rusia rechazó las acciones militares impulsadas por EE.UU y el Reino Unido en Yemen, argumentando que las mismas «no están amparadas por ninguna resolución del Consejo de Seguridad de la ONU» y, por tanto, «desde el punto de vista del derecho internacional son ilegítimas».
Durante su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov recordó que, anteriormente, los países atacantes «intentaron darle una base jurídica a sus acciones», pues el «Consejo de Seguridad aprobó un proyecto de resolución presentado por EE.UU que condenó los ataques de los rebeldes yemeníes», pero este «no daba derecho a lanzar ataques».
Por su parte, la portavoz la diplomacia rusa, María Zajárova, aseguró que «los ataques aéreos estadounidenses contra Yemen son otro ejemplo de la tergiversación por parte de los anglosajones de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y del total desprecio al derecho internacional en nombre de la escalada de la situación en la región para sus propios fines destructivo».