por: MarÃa Fernanda Pérez
19/10/2025 | 10:30 am
Foto referencial - EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda
El Consejo de Ministros de España dio un paso para impulsar formalmente la reforma de la Constitución para inscribir el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, una medida que el Ejecutivo califica de «escudo» frente a una supuesta «ola reaccionaria» en Europa y que posiciona al Gobierno en un directo enfrentamiento con el principal partido de la oposición, el Partido Popular (PP).
De este modo, la iniciativa busca elevar la protección legal del aborto –vigente en España desde hace décadas– al máximo nivel normativo, siguiendo el ejemplo de paÃses como Francia.
No obstante, el Ejecutivo es plenamente consciente de la monumental dificultad de la tarea. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, reconoció la complejidad del proceso, ya que una reforma constitucional de esta Ãndole requiere una mayorÃa cualificada de tres quintos tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado.
Esta exigencia matemática convierte el voto del Partido Popular en indispensable para que el blindaje constitucional del aborto pueda salir adelante.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Redondo manifestó su esperanza en que el PP «esté a la altura de este reto» y se sume a la «defensa de los derechos de las mujeres», prometiendo una vÃa de «diálogo» y «búsqueda de confluencia de voluntades».
Sin embargo, las primeras reacciones desde el principal partido conservador han sido rotundas y desalentadoras para el Gobierno. Aunque el lÃder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se mantuvo en silencio tras el anuncio oficial, fuentes del partido confirmaron que el Gobierno «no puede contar con sus votos».