por: Yesimar Gerdler
06/08/2025 | 1:30 pm
Pool for Yomiuri/The Yomiuri Shimbun/AP Photo
El alcalde de la ciudad japonesa de Hiroshima, Kazumi Matsui, hizo un llamado este miércoles a la comunidad internacional para alcanzar un consenso para poner fin a las armas nucleares.
Durante la ceremonia con motivo del 80 aniversario del bombardeo atómico contra la localidad, el funcionario leyó una declaración de paz en la que exhortó a los paÃses del mundo a esforzarse «aún más para construir un consenso en la sociedad civil sobre la necesidad de abolir las armas nucleares para un mundo verdaderamente pacÃfico».
En el documento, Matsui envió un mensaje a los diferentes mandatarios pidiendo que «reflexionen y se den cuenta de que sus polÃticas son las causantes de los conflictos globales».
«Por favor, visite Hiroshima. Presencie con sus propios ojos lo que provoca un bombardeo atómico. Acepte con sinceridad el espÃritu pacÃfico de Hiroshima y comience de inmediato a debatir un marco de seguridad basado en la confianza mediante el diálogo», expresó.
Por su parte, el primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, aseveró que la misión de su paÃs es «liderar la comunidad internacional para lograr un mundo sin armas nucleares».
El mandatario también rechazó la posibilidad de que el paÃs comparta armas nucleares de Estados Unidos, y reafirmó la voluntad de su Administración de respetar esos principios.
EFE/Franck Robichon
En la ceremonia hicieron acto de presencia unas 55.000 personas de 120 paÃses y regiones, incluyendo naciones como Israel, Palestina y Ucrania; lo que supuso una representación diplomática récord.
Asimismo, por primera vez se contó con la participación de Palestina y Taiwán, que no están oficialmente reconocidos por Japón, y también hubo presencia de varias potencias nucleares: Estados Unidos, Reino Unido, Francia e India.
Rusia volvió a ausentarse por segundo año consecutivo tras la invasión de Ucrania, mientras que Bielorrusia participó por primera vez en cuatro años, tras el levantamiento del veto de Hiroshima a ambos paÃses.
Por su parte, el Papa León XIV expresó su deseo de que el recuerdo de estos bombardeos atómicos «sirva de advertencia universal contra la devastación causada por la guerra, y en particular por las armas nucleares», en este momento «marcado por intensas tensiones y sangrientos conflictos».
Desde la plaza de San Pedro, el Santo Padre afirmó que «Hiroshima y Nagasaki permanecen como ‘sÃmbolos de memoria’ que nos instan a rechazar la ilusión de seguridad fundada en la destrucción mutua asegurada» y dedicó sus oraciones «por todos aquellos que sufrieron los efecto fÃsicos, psicológicos y sociales» de las bombas atómicas.