por: María Fernanda Pérez
31/12/2025 | 11:30 am
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La Organización Meteorológica Mundial (OMM) emitió una actualización de su pronóstico climático, señalando una probabilidad del 55% de que el fenómeno de La Niña impacte el clima global hasta el próximo mes de febrero.
Este fenómeno, tradicionalmente asociado a un enfriamiento de las temperaturas, se espera que se manifieste de una forma debilitada en esta ocasión.
Es importante destacar que La Niña se produce específicamente por una bajada de las temperaturas del agua en el Océano Pacífico central y oriental, una condición oceánica que a su vez se enlaza con cambios en la circulación atmosférica tropical, generando alteraciones en los patrones de viento y lluvia.
A pesar de que La Niña suele estar vinculada a una bajada temporal de las temperaturas medias globales, la OMM matiza que este enfriamiento podría no ser universal, por lo que algunas regiones podrían seguir experimentando un clima más caluroso de lo normal a pesar de la presencia del fenómeno.
Asimismo, la agencia de la ONU proyecta que, a medida que avance el año 2026, el planeta transitará hacia unas condiciones climáticas neutrales, lo que significa que no estarán bajo la influencia ni de La Niña ni de su contraparte, el fenómeno de El Niño, este último ligado a un aumento de las temperaturas medias.
Según el boletín periódico de la OMM, el porcentaje de probabilidad para estas condiciones neutrales aumentará significativamente, llegando a ser del 75% entre febrero y abril.
Este cambio es relevante, considerando que el fenómeno opuesto de El Niño no se ha observado desde 2024, que ostenta hasta ahora el récord como el año más cálido en los registros meteorológicos globales.