por: María Fernanda Pérez
31/07/2025 | 2:30 pm
EPA
Un terremoto de magnitud 8,8, uno de los más potentes jamás registrados, sacudió el norte del Pacífico, a unos 130 km de la costa este de Kamchatka, Rusia. El sismo, ocurrido a una profundidad de 18 km, desató alertas de tsunami en gran parte del Pacífico, generando preocupación desde Japón hasta América del Sur.
Tras el terremoto, se registraron olas de hasta 1,09 metros en California y 1,3 metros en las Islas Galápagos, sin que se reportaran daños graves. En Chile, se observaron variaciones en el nivel del mar de hasta 2,5 metros en algunas áreas costeras del centro del país.
Ante el riesgo inminente, países como Chile, Ecuador, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua y México emitieron alertas de tsunami. En Japón, la evacuación de la planta nuclear de Fukushima se realizó como medida de precaución. En Hawái, las autoridades cancelaron las alertas tras el paso de las primeras olas, y en la mayoría de las costas de Estados Unidos, las advertencias también fueron desactivadas.
Es importante diferenciar entre una alerta de tsunami y un aviso de tsunami. Una alerta se emite cuando se esperan olas con potencial de causar inundaciones, daños y poner en riesgo la vida humana. Por otro lado, un aviso indica que se ha detectado un tsunami, pero la amenaza no es inminente. Las autoridades recalcan que las alertas pueden ser elevadas o canceladas una vez que el riesgo haya pasado.
A lo largo de la jornada, la mayoría de los países han desactivado total o parcialmente sus alertas. Las autoridades instaron a residentes y visitantes de las zonas afectadas a mantenerse alejados de la costa hasta que se confirmara que la amenaza había desaparecido por completo.