por: María Fernanda Pérez
24/06/2025 | 10:30 am
Foto de Chris Lawton en Unsplash
La vice primera ministra británica, Angela Rayner, calificó en días pasados la situación en Oriente Medio de «profundamente preocupante», anunciando el despliegue de aviones de combate en la región para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos del Reino Unido y los intereses nacionales.
Rayner, quien sustituyó al primer ministro Keir Starmer durante su ausencia en la cumbre del G7 en Canadá, declaró ante el Parlamento que el Reino Unido está trabajando con sus aliados para promover la desescalada en una situación que evoluciona rápidamente.
El despliegue de la Real Fuerza Aérea (RAF), anunciado previamente el fin de semana, busca brindar apoyo de contingencia a las Fuerzas Armadas británicas y es una medida preventiva ante un posible «empeoramiento significativo y rápido de la situación».
De este modo, en línea con estas precauciones, el Gobierno británico retiró a los familiares del personal de su embajada en Tel Aviv y su consulado en Jerusalén.
Además, se ha desaconsejado a los ciudadanos británicos viajar a Israel y los territorios palestinos ocupados tras el reciente intercambio de misiles entre Israel e Irán.