Vereshchuk exigió que la ONU garantice corredor humanitario en Mariúpol

Este lunes, 24 de abril, la viceprimera ministra y ministra para la Reintegración de los Territorios Ocupados Temporalmente de Ucrania, Iryna Vereshchuk, exigió que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) garantice un corredor humanitario y un alto el fuego en la ciudad de Mariúpol, al sur del país.

En declaraciones televisadas, la diplomática aseveró que el organismo tiene que «hacer lo que otros no pueden hacer», y que la situación que enfrentan los civiles que continúan en la ciudad portuaria exige premura.

«Ya no pedimos, exigimos que la ONU garantice un alto el fuego y la apertura de un corredor humanitario tanto desde Azovstal como desde Mariúpol en su conjunto (…) De esto es de lo que debe hablar el señor (António) Guterres si tiene previsto hablar de paz en Moscú; lo más importante que puede hacer la ONU es abrir un corredor humanitario», expresó.

En este sentido, Vereshchuk recordó que en el complejo industrial de Azovstal no solo se encuentran pertrechados los defensores ucranianos del regimiento de Azov, sino al menos mil mujeres y niños que están atrapados en medio de una guerra de la que no participan y que requieren asistencia médica cuanto antes.

«Si no se garantiza un alto el fuego en los próximos días en Mariúpol, entonces la ONU no vale un céntimo y estos viajes tampoco valen un céntimo (…) Puede que suene poco diplomático, pero las miles de personas que esperan la evacuación me dan derecho a hablar (…) La ONU tiene derecho a exigir de Rusia el cumplimiento de los acuerdos según el derecho internacional humanitario», afirmó.

Al respecto de esto, el jefe del Centro de Control de Defensa Nacional de Rusia, Mijaíl Mizíntsev, declaró que a partir de las 11.00 GMT de hoy, las unidades adscritas a las Fuerzas Armadas rusas y a la república popular de Donetsk (no reconocida por el Gobierno de Kiev), «se retirarán a una distancia razonable y permitirán la evacuación de civiles en la dirección que ellos elijan».

Por otra parte, se conoció que este lunes, el Presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, conversó con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken y el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin; sobre asuntos relacionados al apoyo financiero y de defensa que requiere la nación ucraniana tras ser víctima de la invasión rusa.

Según el servicio de prensa del mandatario ucraniano, durante el encuentro se abordaron algunos puntos importantes como la asistencia en materia de defensa, el proceso de paz y las «garantías de seguridad» que Ucrania requiere para poder hacer frente al conflicto.

Asimismo, se supo que por iniciativa del propio Zelenski, la parte estadounidense recibió un «plan de acción» elaborado por el grupo internacional de expertos Yermak-McFaul, cuyo objetivo es «fortalecer las sanciones contra la Federación Rusa».

Del lado norteamericano, Austin afirmó que Ucrania podría ganar la guerra contra Rusia «si recibe el apoyo que necesita»; mientras que Blinken consideró que, a dos meses del inicio de las hostilidades, ha quedado demostrado que «Rusia fracasó».

Durante la visita de estos altos funcionarios estadounidenses, también se conoció que Washington desea reanudar su actividad diplomática en suelo ucraniano, por lo que se espera que durante el curso de esta semana regrese el personal requerido, inicialmente a la ciudad de Leópolis, ubicada cerca de la frontera con Polonia.

Por ello, se prevé que en los próximos días el Gobierno de Joe Biden nombre oficialmente un nuevo embajador en Ucrania; cargo que según diversos medios, podría recaer en la diplomática Bridget Brink, quien actualmente se desempeña como titular de la Embajada estadounidense en Eslovaquia.

En otras noticias del conflicto, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (Osce) denunció que sus cuatro empleados locales de la misión de observación en Ucrania (SMM), fueron detenidos por las milicias prorrusas del Donbás.

En un comunicado, el ministro de Exteriores de Polonia y presidente de turno del organismo, Zbigniew Rau, calificó la situación como «inaceptable», pues estos miembros fueron detenidos «sin cargos», por el simple hecho de «realizar trabajos administrativos bajo sus funciones oficiales como empleados de la Osce»; motivo por el que exigió su liberación inmediata.

Esta postura, fue respaldado por la secretaria general de ente, Helga Schmid, quien aseguró que estas retenciones son «deplorables actos de intimidación, acoso y retórica pública hostil contra la SMM y sus empleados en las zonas no controladas por el gobierno (ucraniano) en Donetsk y Luhansk».