por: Inés Reyes
18/09/2017 | 10:45 am
AP
Las demoras en el proceso para aprobar asistencia pública a trabajadores discapacitados en Estados Unidos son tan largas que muchos de ellos fallecen antes de que sus solicitudes sean aprobadas.
Más de un millón de estadounidenses están esperando para ver si califican para las compensaciones de la Seguridad Social y en promedio el período de espera es de dos años.
A todos se les niega la solicitud inicialmente, pero en este sistema donde el resultado depende en gran medida de quién toma la decisión; la mayoría de los solicitantes que completan el proceso al final conseguirán algunas prestaciones.
Las cifras se desprenden de datos recopilados por la Administración de la Seguridad Social.
Aproximadamente 10,5 millones de personas reciben compensación de la Seguridad Social. Otras 8 millones reciben pagos de la Administración de Ingresos Complementarios, el programa para gente pobre que no califica para seguridad social.
Los programas son ínfimos comparados con el de la Seguridad Social que se encarga de los jubilados. Aun así, la agencia desembolsó 197.000 millones de dólares a personas discapacitadas el año pasado.
Los pagos ascienden a 1.037 dólares al mes, mucho menos de lo que se necesitaría para sacar de la pobreza a una familia de dos personas y para algunos los pagos llegan demasiado tarde.
Chris Hoffman fue albañil. Colocó ladrillos, baldosas y cemento durante años y siempre sufría de fuertes dolores de espalda, pero siguió trabajando hasta que sufrió una serie de ataques al corazón. Solicitó compensación por discapacidad en 2014 pero se la negaron. Luego apeló la decisión a un juez administrativo.
Hoffman falleció en noviembre a los 58 años de edad, tras sufrir su cuarto ataque cardíaco. Diez meses después, un juez le aprobó sus beneficios. «No es que estaba limitado, es que realmente no podía hacer nada”, relató su hijo, Dustin.
El año pasado en la lista de espera de la Seguridad Social había 7.400 personas que ya habían fallecido, según un reporte del inspector general de esa agencia pública.
Para que alguien pueda calificar para recibir compensación por discapacidad, un médico tiene que certificar que esa persona no puede trabajar y que la discapacidad ha perdurado por lo menos un año y que podría ser letal.
La Administración de la Seguridad Social dice que está tratando de aliviar los retrasos al contratar a 500 jueces administrativos adicionales y más de 600 personas como personal de apoyo. Los jueces, que actualmente suman unos 1.600, atienden las apelaciones de personas a las que inicialmente se les negó sus solicitudes.
Además, la agencia está ampliando un programa que agiliza los procesos para gente que sufre de enfermedades serias como cáncer, dijo la directora de la agencia Bea Disman.