por: Inés Reyes
16/08/2017 | 9:46 am
AP
El gobierno de Londres, Inglaterra, reiteró que pondrá fin a la libre circulación de personas de la Unión Europea (UE) cuando Gran Bretaña abandone el bloque en 2019. Sin embargo, este miércoles reconoció que en la práctica no lo hará.
Londres indicó que no debe haber puestos fronterizos entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda después del Brexit, y que está comprometido con mantener la Zona de Viaje Común que incluye a Gran Bretaña e Irlanda y que permite cruzar la frontera terrestre sin pasaportes.
Eso implica libertad de circulación en la frontera para ciudadanos británicos, irlandeses y del resto de la UE.
Cuando Gran Bretaña haya abandonado el grupo, los ciudadanos de la UE podrán moverse sin pasar controles desde Irlanda a Irlanda del norte y hacia otras partes de Gran Bretaña.
Irlanda del Norte, es un asunto espinoso en las conversaciones del Brexit, porque la frontera abierta ha ayudado a fomentar la prosperidad económica que sostuvo el proceso de paz.
Londres indicó que hará falta “flexibilidad e imaginación” para mantener la frontera ahora invisible cuando Gran Bretaña abandone la Unión Europea e Irlanda permanezca en el bloque.
El departamento del gobierno británico encargado de las negociaciones de salida dijo esta semana que una “alianza aduanera” podría eliminar la necesidad de controles de frontera, pero los líderes de la UE se muestran escépticos.
Londres, esperaba presentar este miércoles sus propuestas para Irlanda del Norte dentro de una serie de documentos sobre asuntos complejos en las negociaciones del Brexit, que se espera se reanuden en Bruselas a final de mes.
El gobierno de Irlanda celebró el compromiso británico a la hora de “evitar una frontera dura”.