por: Jonás Rodríguez
15/04/2021 | 12:00 pm
@PresidencialVen
Este martes, 14 de abril, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, afirmó que las recientes acusaciones del Gobierno colombiano contra el país son «una ofensa» a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), puesto que, según el delegado, las mismas niegan las consecuencias a las que deben enfrentarse «las naciones vecinas por las guerras neogranadinas».
«¿Los toman por tontos? La realidad es que sus fronteras están desamparadas y los grupos armados colombianos reinan y cuidan las rutas de la droga colombiana», afirmó.
Estas declaraciones se emitieron luego de que la canciller de Colombia, Claudia Blum, denunció ante el organismo internacional que Venezuela es un «Estado fallido» y que el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro «da apoyo a grupos armados organizados narcoterroristas».
A través de un comunicado, dirigido al secretario general de la ONU, António Guterres; Bogotá también acusó al mandatario venezolano de intentar «desviar la atención internacional» de su «relación cómplice» con grupos irregulares.
Por último, las autoridades neogranadinas solicitaron el acompañamiento de la «comunidad internacional» para combatir «la delincuencia transaccional y a los actores terroristas».
Esta confrontación diplomática se produjo tras los conflictos armados que se han desarrollado en la frontera colombo-venezolana, desde hace varias semanas, entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) y grupos irregulares, provenientes del país vecino, que intentan tomar el control de la zona sur de Venezuela.
Según las cifras oficiales, estos enfrentamientos han dejado un saldo de ocho militares criollos fallecidos, 30 soldados heridos, y miles de habitantes desplazados.