Presidente Maduro: El Papa Francisco fue un «amigo sincero» de Venezuela

Tras el deceso del Papa Francisco, el Presidente de la República, Nicolás Maduro, recordó al Sumo Pontífice como un «amigo sincero» de Venezuela.

Mediante un comunicado, el Primer Mandatario Nacional expresó su «profundo pesar» por la pérdida física del Papa Francisco, al que describió como un «líder espiritual transformador que no dudó en incomodar a los poderosos con la verdad del Evangelio».

«Pastor del mundo, hermano del sur y firme defensor de la justicia, la paz y los más humildes que con voz clara y valiente denunció las desigualdades del sistema dominante y llamó a construir un mundo más humano, más justo y profundamente solidario (…) Desde su identidad latinoamericana, dio impulso a una Iglesia comprometida con las causas de los pobres, con la protección de la madre tierra y con el diálogo entre culturas y religiones», dijo.

Asimismo, el Jefe de Estado resaltó que el pueblo venezolano guardará en su memoria el recuerdo del Papa Francisco como el hombre «que impulsó con determinación la canonización del Dr. José Gregorio Hernández, símbolo de la fe del pueblo venezolano».

En otras noticias relacionadas, el Arzobispo Metropolitano de Caracas, monseñor Raúl Biord, a nombre de la Arquidiócesis de Caracas, emitió un comunicado en el que expresan su profundo dolor por el fallecimiento del Santo Padre y agradeció a Dios por su vida «como persona, como cristiano, sacerdote, obispo y sumo pontífice».

«El hombre que llegó de lejos a la sede de Dan Pedro nos regaló un ministerio lleno de símbolos y gestos, de ternura y humildad, como pastor preocupado impulsó un regreso a las fuentes del Evangelio, nos llamó a la conversión de mentalidades y a la reforma de estructuras para que sean más pastorales (…) Promovió la fraternidad universal, la ecología integral, el cuidado de los pobres. Fue siempre un constructor de paz y un líder mundial», dijo.

Por su parte, el nuncio apostólico en Venezuela, monseñor Alberto Ortega Martín, señaló que el legado por el Papa Francisco es «un mensaje de esperanza», pues él siempre insistió mucho en que «todos somos peregrinos de esperanza» en vista de que esta es un elemento «crucial» para salir adelante «an un mundo tan marcado por guerras, violencia y dificultades».