por: Yesimar Gerdler
19/06/2018 | 9:00 pm
La Organización Mundial de la Salud (OMS), publicó la nueva clasificación de enfermedades que llevará al debate en la asamblea general del organismo el próximo año.
Una de las principales novedades es la salida de la «incongruencia de género», o transexualidad de la clasificación de las enfermedades mentales, dejándola dentro del capítulo de las disfunciones sexuales.
Es decir, pierde la categoría de trastorno psicológico para quedarse en una cuestión física: la falta de adecuación del cuerpo al género que siente la persona.
Las asociaciones de afectados consideran que la decisión de la OMS es clave para intentar la normalización de sus vidas, al igual que fue la despatologización de la homosexualidad en 1990.
Con esta decisión se evita dar justificaciones a quienes intentan curar o tratar la transexualidad, lo que supone una agresión para las personas de esta condición y es causa de discriminación y violencia.
«En un mundo de 7 mil 400 millones de personas que hablan 7 mil idiomas, el ICD [código internacional de enfermedades] ofrece una definición común para registrar, informar y monitorizar», indica la organización en su web.
La despatologización de la transexualidad ayudaría a agilizar el proceso de acomodo a su género real de las personas transexuales.
Por ejemplo, en países como España, la ley actual exige un diagnóstico psicológico para iniciar los procedimientos médicos correspondientes. Al dejar de considerar la disconformidad de género como una enfermedad mental, este paso carecerá de sentido.