por: María Fernanda Pérez
21/04/2024 | 4:30 pm
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La huella digital, también conocida como sombra digital o huella electrónica, es el rastro único de datos que dejas al navegar por internet.
Esta se compone de datos personales (algunos más críticos que otros), que todos juntos dan forma a un perfil permanente de nuestra vida en línea, fácil de rastrear o sensible a posibles filtraciones.
En este sentido, la compañía especializada en detección proactiva de amenazas, ESET, explicó dónde radica la importancia de este factor y por qué es fundamental que mediante buenas prácticas, los cibercriminales no puedan utilizarlo a su favor
Así, detallaron que la llamada huella digital puede componerse de datos públicos, datos que uno genera, y datos publicados por terceros. Estos son los siguientes:
Dichos datos pueden dar forma a las huellas activas y a las pasivas.
Las primeras incluye los que se comparten voluntariamente como publicar fotos, dejar comentarios o participar en foros, mientras que las segundas son los datos que se recopilan sin que el usuario sepa, como por ejemplo un sitio web que guarda cuántas veces ha sido visitado y de dónde es el usuario, o una publicidad que hace seguimiento de los “Me gusta” en las redes sociales.
“Una buena manera de comprobar el estado de nuestra huella digital es poner nuestro nombre en Google y visualizar los resultados. Allí hay un pantallazo de la cantidad de datos e información que estamos dejando en el suelo digital (…) En especial porque la huella es seguida muy de cerca por los cibercriminales para llevar a cabo sus acciones maliciosas como delitos y fraudes aprovechándose del robo y la suplantación de nuestra identidad”, manifestó Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
Lo cierto es que, para cibercriminales es sencillo reconstruir una imagen fidedigna de los hábitos diarios recopilando información disponible en línea.
Esto no solo pone en riesgo la privacidad digital, sino que también puede afectar a la seguridad física. De hecho, pequeños detalles pueden servir para que un actor malicioso pueda revelar contraseñas.
Igualmente, la “Dark Web” o “Web Oscura” también ponen el foco en la huella digital, ya que el mercado clandestino de los datos personales y sensibles es muy grande, dejando víctimas que incluso podrían ser menores de edad.
Algunas formas para disminuir la huella digital o minimizarla lo más posible son: