Empresa costarricense impulsa reciclaje de residuos tecnológicos

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, el pasado 05 de junio, y con la finalidad de promover la protección de los ecosistemas del planeta, empresas de reciclaje en Costa Rica se encuentran trabajando en la extracción de minerales escasos y metales estratégicos de los residuos electrónicos.

Para deshacerse de un viejo teléfono celular o computadora, muchas personas suelen simplemente tirarlos a la basura sin pensar en el gran impacto ambiental que dicha práctica genera.

Activistas han denunciado que la obsolescencia programada de estos dispositivos representa un alto número de derechos.

«La obsolescencia programada lo que viene a darnos es un residuo que tiene una caducidad (…) En Costa Rica, siendo el país que es, recibimos muchos objetos que ya tienen una vida corta de obsolescencia (…) Son productos que llegan a nosotros desde otros muchos lugares», comentó Carolina Sheridam, activista ambiental.

Una de las alternativas, considerada no tan convencional, es el reciclaje. Esta práctica no solo engloba el cartón, el vidrio o el plástico, sino también residuos electrónicos de gran valor reciclable.

De este modo, entra en escena la compañía de gestión ambiental Fortech Costa Rica, que se dedica a reciclar cables y baterías de litio.

«Nosotros hacemos una minería urbana que consiste precisamente en extraer los metales que son estratégicos para el mundo: cobre o aluminio (…) Pero también metales preciosos en cantidades muy pequeñas: en gramo por tonelada (…) Todos ellos ameritan una atención especial porque son minerales escasos y no es fácil poder refinarlos, así que lo mejor que podemos hacer es devolverlos a la cadena de valor», resaltó Guillermo Pereira, director general de Fortech.

Es oportuno destacar que solo el 8% de los residuos electrónicos y tecnológicos son reciclados, mientras que el 92% restante es el meollo del problema.

«Entendemos que los residuos son un problema de salud pública (…) Nosotros somos un medio para alcanzar un fin (…) En esa cadena hay tres eslabones muy importantes: primero, la concientización y la educación. Dos, la logística inversa: involucrar a los importadores y productores con su responsabilidad extendida. Tercero, es la innovación, y es ahí donde nosotros intentamos llenar ese vacío que existe en nuestros países», señaló Pereira.