por: Elena Velásquez
19/07/2022 | 6:00 pm
Pixabay - Imagen Referencial
Tras estudiar minuciosamente el polvo del meteorito de Cheliábinsk, que se precipitó a la Tierra el 15 de febrero de 2013, científicos hallaron nuevos tipos de cristal.
En un artículo publicado en The European Physical Journal Plus, los investigadores indicaron que, al observar las motas de polvo bajo un microscopio estándar, visualizaron unos extraños cristales «casi esféricos» y varillas hexagonales con «peculiaridades morfológicas únicas».
En vista del pequeño tamaño de estos cristales, los expertos debieron realizar un análisis con rayos X para descubrir que estas partículas estaban hechas de capas de grafito, las cuales «rodeaban un nanocúmulo central en el corazón del cristal».
No obstante, los científicos aún desconocen el mecanismo que desencadenó la formación de estos cristales, aunque sospechan que su formación estaría ligada a «condiciones de alta temperatura y alta presión creadas por la ruptura del bólido» y que, probablemente, sus nanocúmulos podrían ser el buckminsterfullereno (C60) o el polihexaciclooctadecano (C18H12).
El 15 de febrero de 2013, la ciudad de Cheliábinsk (Rusia) fue testigo de la explosión de un bólido de 18 metros de ancho y 12 mil 125 toneladas de peso, el cual dejó tras sí una enorme columna de polvo que permaneció suspendida en la atmósfera durante más de cuatro días.