por: María Fernanda Pérez
11/05/2024 | 4:30 pm
Neuralink
La empresa de neurotecnología, Neuralink, fundada por Elon Musk, se encuentra envuelta en una serie de contratiempos que ponen en duda el futuro de su tecnología.
En enero de este año, la compañía anunció con gran expectativa el primer implante cerebral en un ser humano, realizado en el Sr. Noland Arbaugh como parte del estudio «Prime» para evaluar la seguridad de la tecnología.
Sin embargo, dos meses después, Neuralink se vio obligada a revelar que parte del chip implantado en el Sr. Arbaugh no funciona correctamente. Este contratiempo generó dudas sobre la confiabilidad de la tecnología y su futuro.
Para empeorar el panorama, uno de los cofundadores de Neuralink, Benjamin Rapoport, renunció a la compañía, citando preocupaciones de seguridad como la razón principal. Esta renuncia se produce en un momento crucial para la empresa, que busca avanzar en los ensayos clínicos y obtener la aprobación regulatoria para sus productos.
«Prácticamente he dedicado toda mi vida profesional a llevar las interfaces neuronales del mundo de la ciencia al mundo de la medicina. Pero sentí que, para pasar al mundo de la medicina y la tecnología, la seguridad es primordial», manifestó Rapaport.