por: María Fernanda Pérez
17/01/2024 | 10:30 pm
NatGeo
Los animales utilizan expresiones faciales para comunicarse entre sí y con los humanos. Estas pueden transmitir una amplia gama de emociones, como alegría, tristeza, miedo, enojo y sorpresa.
Con los músculos faciales que les permiten mover sus ojos, cejas, labios y bocas, pueden combinarse de diferentes maneras para crear diferentes expresiones. Por ejemplo, los perros pueden «fruncir el ceño» para parecer suplicantes, o pueden mostrar los dientes para parecer agresivos.
Los humanos somos muy buenos para interpretar las expresiones faciales de otros humanos. Sin embargo, podemos tener más dificultades para interpretar las expresiones faciales de los animales.
Esto se debe a que es pueden ser diferentes a las nuestras. De acuerdo a una teoría del naturalista y padre de la evolución, Charles Darwin que ayuda a conocer más sobre este intrigante tema.
La teoría de Darwin
En su libro «La expresión de las emociones en el hombre y en los animales», publicado en 1872, Charles Darwin propuso que las expresiones faciales de los animales son innatas y universales.
Esto significa que todas las especies, incluso los humanos, comparten ciertos patrones de expresión facial que están asociados con emociones específicas.
De este modo, Darwin basó su teoría en una amplia gama de observaciones, incluyendo sus propias observaciones de animales, así como los análisis de otros científicos y naturalistas.
También utilizó fotografías y dibujos de expresiones faciales de animales para sustentarla.
Argumentó que las expresiones faciales innatas y universales tienen una función evolutiva. Estas pueden ayudar a los animales a comunicarse entre sí y con los humanos.
Por ejemplo, una expresión facial de miedo puede advertir a otros de un peligro, mientras que una expresión de alegría puede atraer a un compañero.
La teoría de ha sido ampliamente aceptada por los científicos. Sin embargo, algunos han cuestionado la universalidad de la misma, pero a a pesar de estas críticas, la teoría de Darwin sigue siendo una base importante para el entendimiento de las expresiones faciales de los animales.