por: María Fernanda Pérez
02/03/2024 | 6:00 pm
Pixabay
El informe titulado «El estado del clima: eventos extremos y grandes impactos», emitido por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), sugiere que los últimos siete años van camino a ser los siete más cálidos registrados.
Los expertos sostienen que estos eventos serán la nueva norma e insisten en que la colectividad debe tener presente la diferencia entre la climatología y la meteorología.
Si bien ambos términos a menudo se usan indistintamente, son dos ciencias con enfoques y objetivos distintos.
A continuación, exploraremos las diferencias clave entre estas dos disciplinas, ahondando en sus definiciones, áreas de estudio, métodos y aplicaciones.
Meteorología
La Meteorología se centra en el análisis del estado actual de la atmósfera y en la predicción de su evolución a corto plazo (horas, días o semanas).
Utiliza instrumentos de medición como termómetros, barómetros y anemómetros para recopilar datos, y modelos computacionales para realizar pronósticos del tiempo.
Climatología
Por otro lado, la Climatología se define como la ciencia que estudia el clima a largo plazo de un lugar o región.
Se enfoca en describir y analizar las características climáticas como la temperatura media, la precipitación anual, los patrones de viento y la frecuencia de eventos climáticos extremos.
“Cuando hablamos de clima, de grandes tendencias, las medimos en períodos de 30 años, porque un único año es muy equívoco, ya que hay mucha variabilidad natural en el clima y más con fenómenos como ‘El Niño’, que también vienen afectados por el cambio climático, por lo que hay una variabilidad natural muy importante”, señala Josep Peñuelas, investigador del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) de la Universidad de Barcelona.
Es así que surge el “tiempo”, conocido como el estado de la atmósfera en un momento concreto, y “clima” como el estado más global a lo largo de un periodo de tiempo.
La comprensión profunda del clima y el tiempo requiere del estudio y la aplicación de ambas disciplinas, la meteorología y la climatología.
Juntas, estas ciencias permiten descifrar los secretos de la atmósfera y construir un futuro más resiliente ante los desafíos climáticos.