por: Yesimar Gerdler
21/12/2021 | 3:30 pm
@PlanetaCurioso
El búho nival es una de las aves más bellas del mundo. Esta especie rapaz se caracteriza por su blanco plumaje y sus resplandecientes ojos dorados.
Natural de las regiones más frías de América y Europa, se encuentra exclusivamente en la tundra. Su cuerpo está diseñado para mantenerse caliente, es por eso que presenta una sección media muy gruesa y tiene plumas en las garras que le ayudan a retener el calor corporal.
Mide entre 53 y 65 centímetros de longitud con 120 a 150 cm de envergadura. El adulto macho es virtualmente blanco puro, mientras que las hembras y los ejemplares jóvenes muestran pequeñas manchas negras o pardas en el abdomen.
Como en todos los cazadores de la tundra, sus movimientos están supeditados a los rigores del clima y la disponibilidad de alimento, acompañando a las aves viajeras en sus desplazamientos hacia el sur cuando las temperaturas bajan hasta límites insoportables.
Su alimentación es muy variada, incluyendo aves de mediano tamaño y peces, aunque la parte más importante de su dieta la componen las liebres y, sobre todo, aprovecha la gran despensa natural que suponen los lemmings para todos los carnívoros de las regiones subárticas.
Esta especie es famosa por ser diurna, a diferencia de otros búhos que son nocturnos. Esto se debe a que el verano ártico los obliga a salir durante el día para poder encontrar comida.
Gran parte de esta capacidad se debe a su singular habilidad para abrir y cerrar el iris, sea cual sea la intensidad de luz o su carencia absoluta.
El búho nival es un ave hermosa que también ha demostrador poseer una gran inteligencia, son muy protectores con sus crías y están bien adaptados a su hábitat, pueden migrar pero por motivos diferentes a las duras temperaturas: cuando se desplazan a zonas más cálidas suele ser por la falta de alimento.