por: María Fernanda Pérez
19/06/2024 | 6:00 pm
Fine Dining Lovers
En el mundo de las frutas exóticas, la uchuva, también conocida como Physalis peruviana, es todo un manjar. Esta pequeña joya de color amarillo anaranjado, envuelta en una cáscara fina como el papel, conquista paladares con su sabor agridulce único, comparable a la grosella espinosa o al tomate.
Más allá de su deleite gustativo, este fruto esconde un tesoro de propiedades nutricionales que la convierten en un verdadero regalo para la salud.
La uchuva es originaria de los Andes en América del Sur, donde ha sido cultivada y apreciada por sus propiedades durante siglos. Los incas la consideraban un alimento sagrado y la utilizaban con fines medicinales.
Hoy en día, se cultiva en diferentes regiones del mundo, incluyendo Colombia, donde se ha convertido en uno de los productos estrella de la agricultura exótica.
Un festín de vitaminas y minerales
Cada mordida a una uchuva es una explosión de vitaminas y minerales esenciales para el organismo. Entre sus principales componentes encontramos vitamina A, C, E, fibra, fósforo y hierro.
Las propiedades de la uchuva van más allá de su valor nutricional. Tradicionalmente, se ha utilizado para tratar diversas afecciones, como: