Conoce los cuatro animales más afectados por la radioactividad

De acuerdo con varios estudios, los residuos radiactivos pueden tener un gran impacto sobre la salud de los animales, ya sea a través de la ingestión directa de radionuclidos o mediante la exposición indirecta de la cadena trófica.

Además, hay evidencias de que los residuos radiactivos pueden causar un aumento en la mutación, la mortalidad y la morbilidad de varias especies de peces y otros animales.

Cabe destacar que los residuos radiactivos en el mar provienen de diversas fuentes, entre las que se incluyen: las pruebas nucleares marinas, las descargas de aguas residuales procedentes de plantas nucleares, la erosión natural de yacimientos de uranio en la costa, y el vertimiento de residuos radiactivos por parte de barcos y aeronaves.

¿Cómo son afectadas las tortugas marinas?

Los residuos radiactivos afectan las tortugas marinas de varias formas. Una de las principales es la absorción directa de radionuclidos a través de la piel y la respiración, lo que puede dañar su sistema inmune y provocar cambios genéticos. Otro efecto es la ingesta indirecta de radionuclidos a través de la cadena trófica, ya que las tortugas son animales carnívoros.

¿Cómo son afectados los jabalíes de Baviera?

Los jabalíes de Baviera son afectados por los residuos radiactivos a través de la ingesta indirecta de radionuclidos en su alimentación. Se ha encontrado que los jabalíes que viven en zonas contaminadas con radionuclidos tienen niveles más altos de este elemento en la sangre, el hígado y otros órganos que los jabalíes que viven en zonas no contaminadas.

¿Cómo son afectados los renos de Noruega?

En el caso de los renos de Noruega, los residuos radiactivos de la región del norte del país se acumulan en la cadena trófica y afectan a estas y otras especies animales. La cesio-137 es uno de los principales contaminantes de los renos, y su presencia en los cuerpos de estos animales se debe a la bioacumulación.

¿Cómo son afectados los macacos de Japón?

Después del accidente de Fukushima en 2011, la región se contaminó con diversos radionuclidos, entre los que se encuentra la cesio-137. A partir de 2013, se encontró que las manadas de macacos japoneses presentaban niveles altos de cesio-137 en su sangre y en sus órganos internos. Además, se encontró que estas manadas tenían cambios en su esperanza de vida.

Vale acotar que, según sea el caso, el consumo de carne de estos animales no debería hacerse debido a la presencia de elementos radioactivos. Asimismo, la radiación es un problema de salud pública, y los organismos reguladores del medio ambiente trabajan para monitorear los niveles de radiación en animales.