por: Elena Velásquez
31/01/2024 | 6:00 pm
Cultura Colectiva
El hundimiento de tierras bajo las aguas es una constante en la historia del planeta. Estos eventos han marcado a los hombres que pudieron sobrevivirlos y ahora, llegan a la sociedad actual en forma de curiosas leyendas, como es el caso del «desaparecido» continente Mu.
Según cuenta la leyenda, en las profundidades del océano Pacífico, entre Asia y América, yace un continente perdido, cuya civilización se perdió luego de una catástrofe desconocida; una historia muy similar a la de la Atlántida, que se supone sumergida bajo las aguas del océano Atlántico, o la de Lemuria, que se situaría en el Índico.
Aunque la posible existencia de Mu no ha sido probada y, de hecho, es desestimada por muchos especialistas, se han hallado diversas referencias antiguas sobre una civilización del Pacífico que terminó bajo las aguas, en tierras asiáticas y americanas.
El nombre «Mu» fue resultado de un error de traducción de Charles Brasseur de Bourbourg, quien había estado traduciendo el Códice Troano maya con el alfabeto de Landa; el escritor y viajero, Augusto Le Plongeon, aprobó la denominación, teniendo la certeza de que en un pasado, había existido un gran pueblo del que, posteriormente, surgieron las grandes civilizaciones de Egipto y Mesoamérica, que guardan similitudes entre sí.
Sin embargo, las tradiciones cuentan que Mu era una enorme llanura tropical, que se extendía 8 mil kilómetros desde las Islas Fiji hasta la Isla de Pascua, en la que habitaban «hombres de raza blanca», cuyos cabellos y ojos eran oscuros; una descripción que no concuerda con la apariencia de las culturas americanas, babilónica y egipcia.
Tales referencias a este continente perdido proceden principalmente del coronel británico, James Churchward, quien aparentemente halló, en un templo precolombino de Yucatán (México), registros sobre la existencia de «un pueblo que había colonizado la tierra» y que dicho lugar «había sido destruida por tremendos terremotos que la habían sumergido hacía 12 mil años, y la habían hecho desaparecer en una vorágine de fuego y agua»; información similar a la que luego encontraría en otras tablillas antiquísimas de la India.