por: Jonás Rodríguez
01/05/2022 | 7:00 pm
La Vanguardia
En el estado de Nueva York (Estados Unidos), se encuentra una caída de agua bautizada como la «Cascada de la llama eterna», nombre que está asociado a una llama solitaria y espontánea que arde en el suelo de una de las grutas de la formación.
De acuerdo a los especialistas, este fuego es el resultado de una filtración de hidrocarburos desde un depósito subterráneo, los cuales recorren distintas capas del subsuelo, empujados por la presión hasta atravesar pequeñas grietas.
De igual forma, según la investigación de los expertos de la Universidad de Indiana (Estados Unidos), dichos gases tienen su origen en el período Devónico Superior, es decir, hace unos 380 millones.
Adicionalmente, explicaron que el depósito se encuentra a unos 400 metros de profundidad y que las grietas por donde son liberados los gases se formaron por desplazamientos tectónicos. De hecho, comentaron que el lugar está lleno de microfiltraciones.
Esta curiosa atracción turística se encuentra específicamente en el parque Chestnut Ridge, el cual abarca cinco kilómetros cuadrados de superficie y posee espacios adecuados para practicar varios deportes como senderismo, ciclismo de montaña, esquí acuático, pesca, etc.
Por su parte, el fuego, que mide unos 15 centímetros de altura, se encuentra a unos 5 metros del suelo, es decir, más arriba de la mitad de la cascada que mide 9 metros.
De acuerdo a las recomendaciones, la mejor época para visitar el sitio es durante la primavera o después de la época de lluvias.
Para acceder a la cascada de la llama eterna, es necesario recorrer un sendero de aproximadamente 2,5 kilómetros. Esto debe hacerse con especial precaución, ya que este terreno está erosionado y forma fango resbaladizo en combinación con el agua.